Capítulo II: Nuevos Amigos

51 3 0
                                    

— Levántate y ven a desayunar — gritaba mi mamá desde el primer piso.

— Ya voy mamá — le dije.

Me levanté y fui rápidamente al baño, me duché y me puse mi uniforme, listo y preparado para la escuela. Tomé mi desayuno y me monté en mi bicicleta. Llegué de los primeros al salón de clases, como siempre. Saqué mi celular y me pusé a escuchar un poco de música, cerré los ojos y me puse a cantar.

Near, far, wherever you are,

I believe that the heart does go on

Once... More

You open the door

And you're here in my heart and

My heart will go on and on.

Abrí los ojos, quedé petrificado, Adriana estaba mirándome, se moría de risa mientras yo lo hacía de vergüenza.

— Oh dios mío, ¿me escuchaste? — pregunté

— Por supuesto, por cierto cantas bien, deberías unirte al club de canto

— ¿Por qué llegaste tan temprano?

— Siempre llego temprano a la escuela — me respondió

— Bueno, ya que me viste cantar, un gran secreto mío, tu deberás contarme uno tuyo — propuse

— Emm... Pero si te lo cuento no deberás contárselo a nadie y seremos amigos para siempre, ¿ok?

— ¡Promesa! Amiga — reí

— Soy virgen todavía

— ¿En verdad? En este salón no creo que haya una mujer pura, que bueno conocer una mujer así, felicidades.

— Pensé que reaccionarías mal y te reirías — se ruborizó

— No te preocupes, yo seguiría siendo virgen, si no fuera por... — me detuve

— ¿Si no fuera por qué?

— No nada, nada — respondí

— Bueno, ¡pero algún día me enteraré! — rió

Seguimos conversando bastante rato y nos conocimos bastante, llegaron Brad y Mattew.

 — Perdón Adriana, debó ir al baño — me levanté

Brad y Mattew corrieron hasta mi lado y me sujetaron con mucha fuerza, intenté liberarme, pero no hubo caso

— ¿A dónde vas inepto? — dijo Brad

— No te incumbe — dije

— Vaya que si nos incumbe — habló Mattew — amigo.

— Yo no soy amigo de ustedes, hace mucho tiempo que ya no lo somos.

— Recuerdas a la puta que te quitó la virginidad, vaya tetas que tenía esa — dijo Brad.

— Basta, por favor — murmuré y empecé a llorar

— ¿Estás llorando mariconcito? — me insultó Mattew

— ¡Basta ya! — gritó Adriana imponente

— ¿Y tú que harás, zorra? — preguntó Brad

— Que todos sepan que eres una escoria mal nacida — dijo Adriana

— ¿Y cómo harás eso, zorra? Te crees popular y solo eres la nueva.

Adriana se aproximó a Brad y le pegó una cachetada que sonó hasta China — Primero, no me digas zorra, segundo — le llegó un rodillazo en su parte íntima — soy prima de Trish, tercero — un golpe en su estómago — sé Karate, y cuarto — lo volteó dejándolo en el suelo — Drake es mi amigo, y a la próxima que le digas algo así te romperé todos los huesos.

Mattew puso a Brad en su espalda y corrió lejos, yo solamente pude reírme, abracé a Adriana.

— Gracias, pero no debías hacerlo, se soportarlo, como lo he hecho los últimos 3 años

— No te preocupes, no fue solamente por ti, me dijo zorra y no lo dejaría así como así.

***

Sonaba el timbre de recreo, salí y me encontré a Ronnie y  Frank junto con otro chico.

— ¿Y él quién es? — le susurré a Ronnie

— Es nuestro nuevo amigo, se llama Steve, es un poco nerd igual que tú así que se llevarán bien, los dejó, con Frank vamos a conquistar unas chicas — rieron.

Estaba un poco nervioso, nunca había hablado con este chico.

— Hola — dijo

— Hola

— Emm... ¿Conoces el juego Ruins of Palace?

— Sííííí — dije emocionado — creí que era la única persona de esta escuela que lo jugaba — reímos juntos

Nos pasamos todo el recreo hablando y conociéndonos. Hasta que llegó Adriana.

— Hola Drake — me besó la mejilla — Hola...

— Steve — dijo

— Pues hola — también lo besó en la mejilla

— ¿Nos saltamos la hora? — dijo Adri

— Yo me apunto — dije

— Yo también — dijo Steve

Nos escapamos del colegio y fuimos a una plaza y hablamos de nosotros, secretos, nuestras vidas, de todo.

Nos fuimos a nuestras casas, sorpresivamente Steve vivía en la misma dirección solo que doblaba a la derecha en una calle cercana a mi casa.

Llegamos a casa de Adriana y nos despedimos, luego en el pasaje que tenía que doblar Steve, nos despedimos, pero antes el me dijo algo que me dejó boquiabierto.

— Me gusta Adriana, ¿me ayudarías a conquistarla?

— ¡Por supuesto! — dije, suprimiendo un sentimiento de ira y tristeza

Llegué a mi casa y corrí a mi habitación, agarré y almohada, me ahogué en un profundo sentimiento confuso, quería romper todo, pero también quería llorar, me sentía devastado, ¿que era esto que sentía?

— Amo a Adriana, no, no la amo, no la amo, no la amo, no la amo, no la amo, no la amo — me lo repetí varias veces — Steve ama a Adriana, Steve la ama, Steve la ama, yo la amo, Steve la ama, ayudaré a Steve a que Adriana le ame, y no la conquistaré yo, porque yo no la amo, no la amo — me rendí, estaba realmente confundido, amo a Adriana, pero Steve también lo hace, yo no soy digno de ella, yo lloré en frente de ella, todos en la escuela se ríen de mí, dañaría su reputación, Steve es mejor para ella, Steve.

Lo siento por no traer un capítulo antes pero tenía la mente vacía, mil disculpas.

Feel AgainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora