Todo el mundo estaba emocionado por el inicio de la temporada de competencia y más aún por quien saldría ganador. El instituto se había teñido de colores gracias a las pancartas y a los puestos que promocionaban las distintas opciones, pero se puede decir que el que más causaba intriga e incertidumbre era segundo de bachillerato ya que todos los años iban elegían a alguien de ese curso para que sea el encargado de representar al instituto en 'El Mausoleo de la Vieja Confusión', un torneo en el cual el alumno con el coeficiente más alto era seleccionado para competir probando su inteligencia.
Los estudiantes senior estaban escondidos detrás de cuadernos y libros ya que nunca había ganado su instituto y querían ser los primeros en darle ese prestigioso honor.
Aunque solo podían competir por ganar ese honor los chicos de quinto, los padres de Rose movieron cielo y tierra para que ella participara sin siquiera preguntarle lo que pensaba acerca de todo ese asunto. Ella sintió que el odio creció hacia ella: Los de quinto la miraban con malos ojos, sus compañeros además de no mirarla murmuraban a sus espaldas, los alumnos de otros cursos se reían de lo patética que era, etc. Lo único que le quedó por hacer es seguir su vieja táctica de ignorar a todos y estudiar para distraerse.
Llegó el día de los exámenes y el instituto se sumió en un silencio total. Los séniors estaban dando los exámenes que determinarían quién los representaría. Al final del día todo el mundo comentaba cómo le había ido y soltaba risitas nerviosas a la espera.
Las cosas empeoraron para Rose después de eso ya que como era una época en la que casi no hacían clases y ya nadie estaba estudiando empezaron a fijarse en ella por lo cual no podía pasar un día sin que recibiera un papel en la cabeza o un insulto y no mejoró nada su situación el día en que anunciaron el tan esperado resultado de quien sería el afortunado representante.
Ese día estaba llenado particularmente bien porque habían tenido un poco más de clases de lo normal, es más, hasta le habían pedido ayuda y ni le habían tirado nada pero todo se fue al caño cuando el director fue a buscarla a un partido que su curso, tercero, estaba disputando contra otro instituto. El director se paró en medio de la cancha y pidió si Rose Anderson podía bajar y ahí anunció que ella iba a ser la representante. Se quedó fría, sabía que era inteligente pero no pensó que tanto como para ganarle a toda una masa de estudiantes, en su interior eso había llegado a conmoverla pero al mismo tiempo la hizo temblar. Sintió como todos los ojos se posaban en ella y como los murmullos crecían mientras agradecía al director y se iba, además algo totalmente inesperado pasó: pudo ver a Elliot con el rabillo del ojo, eso la hizo reflexionar de que ya nada sería igual.
Estaba caminando a su casa a toda prisa cuando sintió como algo le impactaba en la espalda.
- No importa, es lo normal. Solo sigue caminando - murmuró.
- ¿En serio piensas eso? - se burló alguien a sus espaldas - ¿Es que acaso no estamos a tu nivel como para pasar un tiempo contigo?
Entonces voltio, cuanto se lamentó por hacer eso.
Un grupo de chicos se abalanzó sobre ella y empezó a tirarle todo tipo de cosas, pero aparte también empezaron a golpearla, por último un chico sacó un plumón indeleble y escribió en su frente: 'Perdedora'.
🧠🧠🧠🧠🧠🧠🧠🧠🧠🧠🧠🧠🧠
Hola amigos efelantes,
Bueno, se qué pasó un tiempo pero aquí tienen su capítulo.
Solo quería agregar que cualquier coincidencia con la vida real es pura casualidad. Espero que hayan disfrutado el capítulo y la canción 😉.
Later 🙃
