-' ᴅᴇᴍɪ-ʟᴜɴᴇ '-

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Miraba la película frustrado, la temática era buena, en una pequeña parte lo estaba disfrutando, pero no había podido sacar esa molestia que sentía desde la mañana de su cabeza. Su novia no había vuelto y ninguno de sus amigos había contestado.

Se metió una papita a su boca y se pasó la manta que tenía por todo el cuerpo dejando a la vista su cara que tenía una expresión para nada aburrida sino que asustada. Era ese momento donde todas las luces se apagaban, el protagonista miraba todo confundido, y algunas cosas comenzaban a romperse, se caían, las fotos que estaban en su mesa comenzaban a caerse.

Tragó duro, eso nunca podía pasar en su casa, tampoco en ningún lado porque la actividad paranormal no existía. Y si algún fantasma o milita poseída quería matarlo su cara toda llena de grasa y su expresión de querer estar solo los asustarían a ellos.
Las luces habían vuelto y todo estaba tan callado... pero el sabía que en cualquier momento iba a aparecer un screamer que lo iba a hacer saltar.

Fue un golpe a la puerta que lo hizo dar un salto, volvió a meterse una papa en la boca y fue a abrir la puerta, su corazón seguía acelerado por ese maldito susto que no le había proporcionado la película, sino que ese golpe.

―Jeon JungKook te voy a matar.―frunció el ceño mientras abría y su mirada se encontraba con la de un chico alto y pelirrojo.

El pelirrojo sonrió al verlo tan alterado y coin grasa en sus labios. ―Lamento haberte asustado TaeTae.

Rodó los ojos e hizo pasar a su amigo.
Jeon al ver todo el desastre en la pequeña mesa que estaba frente al televisor, lleno de papas fritas, chocolates, cajitas de jugo vacías tiradas por toda la mesa, ver a TaeHyung tapado entero excepto su cara supo que había discutido con Park de nuevo, y que ella se había marchado con sus amigas dejándolo solo.

TaeHyung vio que JungKook traía puesto una mochila, y le dio curiosidad saber que tenia allí adentro.― ¿Que tienes ahí?

―Ah, esto.―sonrió Jeon sacándose la mochila vaciándola en su sillón.

Había comida, pretzels, maní salado, golosinas y todo. La mirada de TaeHyung brillaba, comerían como morsas y se iban a poner a ver películas de terror durante toda la noche.

Se sentaron en el sillón, JungKook se acurrucó con TaeHyung en la manta y ambos se taparon enteros excepto su cara. Estaban por elegir la película hasta que se le ocurrió una idea al castaño.― Deberíamos dejar esto para mas tarde, y ordenar algo para cenar.

―¿Pizza?

―Estaba pensando en comida china pero...―sonrió tierno― ...está bien, pediremos pizza. Hace mucho que no comía.

Marcaron para ordenar dos cajas de pizza, ambas de queso cheddar con pepperoni. Ahora deberían esperar a que vinieran, y sabían que JiMin iba a tardarse, porque lo habían marcas y se podía escuchar como sus jefes le gritaban distintas direcciones de otros pedidos. Ahora Kim supo por que no tenía tiempo ni de contestar, pero no lo culpaba.

―Bueno...―TaeHyung llevó su mirada al menor.―¿Que deberíamos hacer mientras esperamos a la pizza?

Ambos hicieron un gesto pensativo, a JungKook se le había pasado por la cabeza comerse algo que estaba en la mesa, pero TaeTae le había dicho que lo dejarían para la noche.
Además, tampoco era que tenia tanto hambre, nada mas comería por comer. Y si comía demasiado no se sentirían muy bien luego.

―¿Tienes cartas? ―TaeHyung negó con la cabeza, tenía pero unas cuantas se le habían perdido.

Ambos seguían acurrucados en la manta y con ese gesto pensativo, además, recién eran las doce, en realidad faltaban cinco minutos para las doce pero eran las doce. En un instante JungKook sintió unos brazos apresaron su torso. TaeHyung lo había abrazado hundiendo su cara en su pecho.
En ese momento supo que algo andaba mal con su amigo. Y para que TaeHyung te abrace apretando fuerte y sintiendo su respiración pesada en su pecho era algo un poco preocupante.

⇝ ᴇʀʀᴇᴜʀ ʟᴀsᴄɪᴠᴇ [🌻] kooktaejinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora