Todo era precioso, el escenario con nosotros en él, el montón de chicas gritando nuestros nombres y las armonías de nuestras canciones sonando en todo el lugar. Me miró unos cuántos segundos hasta que mi mirada se posó en ella, su sonrisa era hermosa y seguía con esa chispa resplandeciente que hacía al mundo mucho mejor, habían tantas cosas que le gustaban hacer y estar conmigo era una de ellas.
Estar juntos en la gira era imposible pero por fin estábamos juntos y eso era lo mejor del mundo.
Salí del escenario, ese momento era como el primer concierto dónde le dediqué Tan fácil, caminé hacia ella lentamente sin poder creérmelo. La rodeé con mis brazos de inmediato como si nunca la volvería a abrazar, mis labios se juntaron con los suyos en unos de esos besos cálidos que eran literalmente de película, la miré fijamente y mi mano se posó en su mejilla antes de acariciarla de manera tierna.
—Gracias por estar siempre conmigo, Christopher... —Murmuró a poca distancia, esa distancia que no dejaba nada de espacio entre nosotros dos.
—Siempre estaré contigo, Mia...
Abrió los ojos dándose cuenta de que todo era un sueño, ese sueño que había tenido aproximadamente más de un millón de veces estos últimos dos años. Observó el ambiente que la rodeaba y se percató de que se encontraba en su habitación, y no en su casa sino en la universidad de Princeton.
Una chica rubia de vibrantes ojos azules se posó en su mirada y la miró fijamente— ¡Mia! Vamos a llegar tarde de nuevo a la clase, éste campus es muy grande y tardamos mucho en llegar ¡Levántate! —Pidió la chica.
Mia se levantó de la cama rápidamente y negó un poco con la cabeza— Berlín, lo siento es que... —Trató de decir.
—Si si, ya lo sabemos. Tuviste otro de tus sueños extraños los cuales nunca nos has contado de qué se tratan, ahora vístete que llegaremos tarde a clases de nuevo, y por ti nuevamente —Espetó una pelinegra.
Les presento a Maddison, ella es una de las compañeras de habitación de Mia y es un poco arrogante pero al final del día puede ser una buena amiga y consejera.
Y la chica que despertó a Mia se llama Berlín, una rubia de ojos azules que es algo extrovertida pero adorable al mismo tiempo. Definitivamente ellas dos eran muy diferentes entre sí, pero lo eran aún más a Mia.
Con respecto a los sueños que Mia tiene conmigo, simplemente ellas no se ha decidido a contarles lo que tuvo conmigo alguna vez ya que no lo creía enteramente necesario, además ¿Qué pensarían ellas? Pues Mia creía que ellas pensarían que es una loca y que eso jamás sucedió, así que prefería dejar su pasado amoroso en secreto. Además toda la locura que sucedió después de que conociera a Mia que precisamente le hizo mucho daño a ella como cuándo estuvo al borde de la muerte pero la superó, en realidad no quería recordar ese pasado.
¿Y qué pasó conmigo? Tal vez esa es su pregunta en este momento, pues yo seguía con los chicos en la gira y sólo hablaba con Mia por vídeollamada cuándo podíamos ya que la gira consumía todo mi tiempo libre y la universidad el de Mia. Ella no tenía muchas esperanzas de que nos volviéramos a ver y tenía razón ya que hablaba con ella una o dos veces a la semana ya que cómo dije, nuestras vidas estaban muy ocupadas.
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QUIERO DECIRTE| CC PARTE II| CHRISTOPHER VÉLEZ.
أدب الهواةEl camino ya se estaba haciendo largo y aburrido para Mia, pero después de recibir la beca de la universidad de Princeton su vida iba mejorando. Ya habían pasado dos años desde que la gira comenzó, a los chicos y a mí nos llegaron oportunidades como...