El príncipe Tetsu paso toda la mañana descasando en la cama, en la tarde los sirvientes le llevaron el almuerzo a la habitación donde comería acompañado de su esposo y servir el te
Pocas horas después se encontraba Tetsu en la habitación solo, tocando el shamisen tranquilamente en una melodía suave. La puerta hacia el patio estaba abierta y el sol entraba por la habitación. Minutos después entro a la habitación el príncipe Naoki para ver como seguía su esposo, su estado anterior lo había preocupado mucho. Se acerco lentamente y vio como Tetsu se concentraba en tocar su instrumento mientras miraba hacia el patio, con una suave mirada. A la luz del sol, Naoki podía ver un brillo por todo el cuerpo de su esposo, que lo hacia ver mas hermoso, el corazón de Naoki se acelero y empezó a sentir algo extraño por todo su ser, como si quisiera seguir mirando a su esposo de esa manera, y no podía quitar la mirada hacia el, le estaba empezando a gustar su presencia en su vida a pesar de las discusiones, algo en el lo quería
Naoki se acerco mas sin hacer ruido y se sentó en el suelo cruzando sus piernas, ahora puso su atención a la melodía que el príncipe Tetsu tocaba
El príncipe Tetsu se dio cuenta que su esposo lo miraba y dejo de tocar, mirándolo
- No espera... podrías seguir tocando? – Dijo Naoki con una mirada suave
- Jmm... - el príncipe Tetsu no respondió a su pregunta pero volvió a tocar el shamisen, con los ojos cerrados
La melodía daba una sensación de paz en el lugar y ambos lo sentían. Tetsu siguió tocando por un rato más, de vez en cuando abría los ojos para mirar a su esposo, el cual tenía los ojos cerrados concentrado en la melodía, además de una sonrisa. El príncipe Tetsu al notar su sonrisa y como este movía su cuerpo de un lado para el otro al ritmo de la melodía, también sonrió suavemente
Pasaron la tarde y la noche en compañía uno del otro, sin discutir. A la hora de dormir, se pusieron sus pijamas y se acostaron en la cama. El príncipe Tetsu emitió un quejido ya que aún le dolía su espalda, el príncipe Naoki lo escucho y se preocupo
- Que tienes? – pregunto Naoki sentando en la cama
- Nada
- Cómo que nada, te acabas de quejar
- Eso no te importa
- Si me importa, es tu cabeza?, Te duele?
- No...
- Te duele... abajo?
- No!
- Hmm... oh ya! Es tu espalda?
- Jmm... y que si me duele, tu ocacionastes eso
El príncipe Naoki se aparto de su cama y busco la cajita que contenía el gel verde de hierbas medicinales que el curandero le había dado para las heridas y dolores, luego se acerco al príncipe Tetsu
- Que es eso? – pregunto Tetsu
- Quítate un poco el pijama y muéstrame tu espalda
- Para que?
- Solo hazlo
Tetsu lo miro un poco temeroso y dudoso, pero no le quedo de otra que hacerle caso a su esposo y bajarse un poco el pijama, mostrándole su espalda
Naoki pudo ver que las marcas seguían pero ya no estaban tan rojas, aplico un poco del gel en su piel dando suaves masajes en forma circular. El príncipe Tetsu se quejo un poco pero sabia que era para curarlo, aguantaba el dolor, hasta que Naoki dejo de aplicarle gel y se alejo de el para guardar la cajita en el armario pequeño
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Mis donceles y yo (+ 18)
RomanceClanes, reinos, varones, donceles y mujeres En el palacio real del clan dragón, nació un príncipe varón heredero al trono, llamado Naoki. Dos años después, en el reino del clan luna, nace un príncipe doncel, llamado Tetsu El tiempo pasa y ambos...