30 days OTP challenge

Día 3

Pos no sé si todos piensan igual que yo pero para mí una tarde viendo Netflix y comiendo cuenta como pasatiempo XD

Sin más empecemos...

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Teniendo algún pasatiempo.

Todo estaba listo, la tele de la sala con el Netflix abierto, las botanas, las hamburguesas con papas para la cena, las mantas y cojines en el amplio sofá para estar cómodos y sus celulares cerca en caso de emergencia, sus padres habían decidido tener una cita romántica ese día, tenían mucho tiempo de no hacer algo así y esa tarde de películas de su hijo era la excusa perfecta por lo que decidieron salir "para no estorbar"así que el pelirrojo y sus amigos tenían la casa para ellos toda la tarde y posiblemente parte de la noche, su mejor amigo, ese joven escritor de bellos ojos verdes, había llegado temprano para ayudarlo, no faltaba nada... salvo por la presencia de cierta pelirrosa que los acompañaría pero que ya llevaba diez minutos de retraso.

-¿Por qué tarda tanto?- suspiró el pelirrojo algo fastidiado, habían planeado la tarde toda la semana y Alix los dejaba esperando.

-La conoces, algo debió atrasarla- dijo comprensivo el escritor- Hablando de la reina de Roma- soltó con una leve risa el contrario al sonar su celular y ver en la pantalla el contacto de su amiga. Contestó y puso el celular en altavoz.

-¿Qué pasó? Llevamos años esperándote- un bufido se escuchó del otro lado de la línea- No seas exagerado Nath, no llevo ni veinte minutos- ambos varones rieron – Como sea puede que me tarde más, mi papá me pidió ayuda con algo del museo ¡No les estoy cancelando! Eh, pero llegaré tarde, ustedes inicien sin mi, eso si déjenme botanas- esta vez los tres rieron.

-Vale, nos vemos luego entonces- esta vez respondió Marc- Hasta luego- y con eso la chica colgó la llamada.

-Bueno por ahora seremos solo tú, yo, las botanas y toda la sexta temporada de Voltron- dijo Nathaniel mientras se dejaba caer al lado de su amigo en el sofá.

-Si sabes que Alix nos matará por ver Voltron sin ella- 

-Ella nos quiere demasiado como para hacer eso- respondió restándole importancia pero Marc le quedó viendo fijamente mientras enarcaba una ceja. Después de pensarlo unos segundos dijo

-Bueno yo te cuido a ti y tú a mi- dijo mientras abrazaba al azabache por el costado quien rodó lo ojos y le contesto gracioso.

-Vale pero tu pagarás el hospital-

-Trato hecho- acercó su mano para que el ojiverde la estrechara y así lo hizo, mantuvieron sus manos unidas un tiempo mientras se miraban a los ojos para después estallar en carcajadas, a esos dos les gustaba la compañía del otro.

Y así iniciaron la tarde, entre risas, botanas y cojines mientras veían una de sus series favoritas, mientras pasaban los episodios se acercaban cada vez más, cuando se dieron cuenta estaban acurrucados, con la cabeza de Nathaniel descansando en el hombro de Marc mientras lo abrazaba por la cintura, y la cabeza de Marc apoyada en la del pelirrojo mientras correspondía al abrazo con su mano derecha, igualmente rodeando la cintura del dibujante.

Y tal vez eran conscientes de su situación, sus rostros sonrojados era prueba de ello, pero a ninguno parecía importarle, ninguno se movía, ninguno parecía querer acabar con ese contacto tan agradable, si el otro estaba bien así no había necesidad de separarse, y así siguieron su tarde de Netflix, entre risas, botanas y cojines mientras veían una de sus series favoritas acurrucados, juntos de una nueva forma que era especial y que sin duda reservarían para ellos cada vez que estuvieran solos.

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Una chica de cabello rosado patinaba lo más rápido que podía para reunirse con sus amigos, su padre acabó por retrasarla casi toda la tarde, en serio necesitaba contratar más personal, el lado bueno es que había conseguido permiso para llegar tarde a casa.

Aún tenía tiempo de ver algunas películas y cenar con sus amigos, llegó a la casa de Nathaniel y tocó la puerta, pero nadie abrió, insistió unas tres veces más hasta que ya algo fastidiada optó por usar la llave que la familia Kurtzberg siempre dejaba bajo el tapete. Entró a la casa no sin antes dejar la llave en su lugar y se dirigió a la sala donde se supone que estarían sus amigos.

-Oigan chicos sé que casi los dejé plantados pero creo que exageraron con eso de dejarme af...-

No acabó de hablar ya que se encontró con una escena, debía admitir, bastante tierna; sus amigos acurrucados en el sofá y dormidos. Suspiró y negó divertida mientras los miraba, ella y todos sus amigos creían que ese par haría una linda pareja, claro que por la timidez de los susodichos evitaban expresar esa idea en voz alta con tal de no incomodarlos, aunque ella al ser la más cercana a la "parejita" aprovechaba y les hacía burla de ello, por separado claro está, ¡vamos, ella no es tan mala! Verlos en esta situación era sin duda divertido, lindo y hasta agradable. 

Alix tomó la manta que habían preparado para más tarde y los arropó, nuevamente debía admitir que se miraban muy lindos y justo como lo haría Alya tomó varias fotos, no sólo era buen material para reírse un poco a costa de sus mejores amigos, sino que también era un lindo recuerdo del cómo iniciaba su relación, porque Alix era su amiga más cercana y estaba totalmente segura de que esos dos acabarían siendo una pareja tarde o temprano y a juzgar por la posición en que los encontró tal vez eso sería más temprano de lo que esperaba.