unfixable ━ taekook | ✔️

❛realisations: the narrative❜

El sonido de una puerta abriéndose y pasos que lo siguieron abundaron la casa, donde él se encontraba.

—¿TaeHyung?— alguien gritó, su voz siendo tan familiar como lejana.

Volteó se cuerpo lentamente, encontrándose cara a cara con el chico castaño, que parecía ser su esposo.

—Hola— intentó sonreír, pero falló.

Antes de que TaeHyung pudiese decir algo más, los belfos de JungKook ya se encontraban presionando los suyos propios. Un sentimiento renació en él, aquel que lo había acompañado las últimas horas, junto a aquella extraña sensación de Dejà Vu que ya le era familiar. Al reconocerlo, saltó hacia atrás alejándose de JungKook y desconectando sus labios.

—¿Qué sucede, Tae?— aunque el tono de JungKook fue suave, todo él denotaba preocupación.

—Lo siento, JungKookie-— TaeHyung bajó su cabeza, sabiendo lo que sucedería —algo pasó, pero sé que no me creerás.

Abrió sus ojos tanto como pudo y luego los cerró con violencia, esperando despertar por aquél sueño extraño al que se encontraba sometido, pero no lo logró. Porque no se encontraba sometido en ninguna clase de sueño, está era la realidad, su realidad.

JungKook trazó caricias por el brazo de TaeHyung hasta entrelazar sus dedos, uniendolos con fuerza y cariño: —Claro que te creeré, Tae, siempre lo haré.

TaeHyung retiró, de forma casi instantánea, sus manos de las de JungKook, aquel tacto casi familiar pero desconocido lo frustraba y abrumaba, necesitaba detenerlo.

—Por favor, siéntate.

Luego de que ambos se encontraran sobre la cama, sentados a poca distancia pero separados por un espacio considerable, TaeHyung trató y dió todo de si en explicar a JungKook que él ya no recordaba nada de los últimos diez años, y que de alguna forma u otra había sido transportado en el futuro.

—Entonces- pero... ¿no estabas bien ayer?— JungKook frunció el ceño, quería preguntar si todo aquello era una broma pero la mirada severa que TaeHyung le dedicaba no parecía ser de broma, por lo que pensó lo contrario.

¿Aquello realmente era posible?

—No recuerdo que pasó ayer. Para mí, ayer yo estaba en la escuela, la preparatoria— TaeHyung no lo observó al hablar, tenía demasiado miedo de la reacción de JungKook a todo lo que sucedía.

—Así que... ¿no me recuerdas?— la voz de JungKook de quebró al pronunciar la última palabra, demasiado afectado como para creerlo, mientras cerraba sus ojos para detener las lágrimas que poco a poco se formaban.

La respuesta de TaeHyung fue corta, nada de lo que jamás JungKook habría buscado oír.

—No.

Él no lo recordaba, y las lágrimas bajaron inminentes e imparables por sus mejillas cuando todos aquellos recuerdos, a diferencia de su esposo, lo azotaron en conjunto. Eran sus memorias favoritas, memorias que ahora solo él poseía.

—Quizá es el alcohol. Deberías- deberías ver a un doctor— la esperanza creció en JungKook al decirlo, ganándose nuevamente la intensa mirada de TaeHyung.

—No estoy enfermo, JungKook. Solo necesito entender que sucedió y cómo puedo volver a... mi vida— la voz de TaeHyung fue en aumento al hablar, siendo su frustración cada vez más notable.

—TaeHyung, no puedes estar hablando enserio. ¡Soy tu esposo! Ayer todo estaba tan bien... no puedes venir de repente y-

—Vete. No me crees, nadie lo hace. Necesito algunos días para pensar, por favor, vete— TaeHyung presionó con fuerza su rostro, rasguñandolo, mientras su voz sonaba ahogada, perdida.

—Lo siento, Tae, quiero ayudar pero- —JungKook suspiró —llámame cuando quieras hablar otra vez.

Se levantó, tomó su mochila y atravesó el pasillo, deteniéndose unos segundos en todas aquellas fotografías, pensando en volver junto al amor de su vida, más creyó que empeoraría las cosas.
Continuó su camino; llegó a la puerta y tan rápido como una vez había entrado, desapareció.