DRY VERMOUTH

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Por la mañana cuando Jungwoo despertó, Lucas estaba en el baño. Hicieron las cosas como normalmente, desayunaron, alistaron sus maletas y se mantuvieron en sus cuartos. Era como si meditaran sobre lo que había pasado o solo estaban demasiado nerviosos para tocar el tema. Jungwoo estaba terminando su maleta cuando tocaron su puerta.

— Jungwoo, ¿estás listo para ir?, creo que sería mejor si partimos desde ahora, así no llegaremos tan tarde.

— ¡Claro!- respondió a través de la puerta, demasiado asustado como para abrirla y encontrar a Lucas ahí.

Una hora después estaban en el garaje, metieron su equipaje de dos semanas en el maletero y salieron rumbo a la casa de sus padres.

Lucas no dijo nada de lo que había pasado en la noche y Jungwoo no quería hablar del tema. Si se sentía nervioso solo con Lucas hablándole cuando metían el equipaje no quería saber cómo sería cuando hablaran de ese tema. No, quería dejarlo ahí por un par de horas, tal vez días o meses ahí. Sí, se había puesto muy cobarde.

Miró por la ventana mientras Lucas ponía canciones, y recordó cómo salió corriendo del cuarto del otro cuando se despertó y justo en ese momento Lucas salía del baño. Entonces corrió a su cuarto y casi se cae para atrás cuando vio las marcas en su cuello frente al espejo. Toda una obra de arte.

No intentó ocultar las marcas después de todo, justo en esa temporada, en la ciudad donde sus padres vivían estaban en pleno verano. No, no quería empaparse en sudor poniéndose algún cuello tortuga. Pero había otro problema un poco más grande: Tal vez y solo tal vez tenía muchas marcas en el abdomen. Sus padres no tenían que contar uno más uno para saber que Jungwoo había follado. Bueno, es lo que los chicos hacen, ¿no?

Se bañó mientras creaba excusas y justificaciones en su cabeza, entonces como una ráfaga de viento, la imagen de Lucas entre piernas apareció. Como es obvio, demoró un poco más en el baño de lo que hubiera deseado, pero Lucas se había bañado antes así que no había problema.

Podría haber pensado antes en esperar, incluso no hablar del tema, pero ahora solo quería que Lucas estacionara a un lado de la carretera y que se besaran y si era posible, tocarse como la noche anterior. Le picaba el cuerpo en anticipación.

Momentáneamente, le gustaría mucho más follar que bailar. Pero solo momentáneamente.

El viaje duró 3 horas y algo más, Jungwoo había estado esperando la típica mano en su pierna mientras Lucas manejaba, pero nunca llegó. Llegó a la conclusión que su amigo no lo hizo porque manejar en carretera era distinto a hacerlo por la ciudad. Ignoró el recuerdo de que en anteriores viajes lo había hecho.

Eran las 6 de la tarde, pero habían personas caminando por la calle con short y polos ligeros, el sol brillaba como una pequeña luz y ya empezaba a darle paso a la luna. Llegaron y saludaron a sus padres, los cuatro estaban ahí cocinando en la parrilla en el patio trasero de la casa de Jungwoo, porque ellos eran del tipo de comer cosas calientes en verano y cosas frías en invierno. Si puedes, ¿por qué no?

— ¡Jungwoo!- la mamá de Lucas se acercó y abrazó a Jungwoo fuertemente, Jungwoo casi llora aunque no entendía por qué. — Has crecido muy alto, ¿quieres alcanzar a Lucas?

Jungwoo rió y negó con la cabeza. — Es muy alto, es difícil abrazar a una chica así.

— ¿Como la chica que te hizo esa marca?- preguntó pícara y señaló su cuello, le jaló la mejilla y fue a saludar a Lucas.

Su mamá que había estado escuchando de lejos se levantó cuando él fue hacia ella, miró la marca y sonrió misteriosa.

— La boca de esa chica debe ser grande.- comentó y su padre, quien estaba volteando las carnes rió fuertemente, él solo pudo sonrojarse y negar sonriendo débilmente, ella lo abrazó y empezó a preguntarle por la universidad.

𝓬𝓵𝓸𝓿𝓮𝓻 𝓬𝓵𝓾𝓫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora