Jungkook, un joven de 17 años de edad, pequeño ¿no creen?, hijo de padres de una buena familia, tal vez podríamos llamarla "millonaria", pero una familia capas de costear una de las mejores universidades de Seúl y cumplir uno que otro de los caprichos de su hijo, tambien tener una que otra propiedad y mas cosas por el estilo.
Jungkook, un joven alegre, cariñoso, aunque por dentro guardaba miles de temores y fantasmas, los cuales atormentaban sus noches, al ser hijo de una familia estable o millonaria era ignorado por sus padres, tampoco le importaba mucho eso.
A decir verdad, jungkook era hermoso, cuerpo fino y esbelto, muy bien trabajado, hasta llegue a sentir envidia de él, lo admito, me encanto su forma de actuar, de ser y desenvolverse frente a mi.
Nunca fue alguien de notar mucho, me confeso su timidez, lo acepto, es mas fui actor de ella, acercarme a el fue una de las cosas mas dificiles pero uno de mis mas grandes logros, el desprendia un hermosa aura verde, no uno opaco, uno claro, fuerte y hermoso. Casi tanto como él, casi.
Podria armar un museo acerca de mis mas grandes fantacias, el seria parte de ellas, ¿acaso el mundo traia tan maravillosos seres para sufrir?. Odio el mundo con todo mi ser, solo ayudo a los demas, no quiero que sufran, advierto no es una caridad, solo ayudo a quienes lo merecen, el mundo es un infierno y las mas extraordinarias y hermosas personas no merecen estar en el, tal vez yo sea uno de los demonios de tal infierno, pero tal vez soy uno bueno, yo solo ayudo.
Fui el paño de lagrimas por miles de noches del pequeño jungkook, miles de noches en vela, no es justo que sufra, no lo es, me considero un dictador en el mundo, he vivido el dolor en carne propia, yo decido quien puede ser digno de alcanzar el mundo en su mas esplendida y hermosa face y tambien decido quien es merecedor de llagas y tiempo de sufrimiento.
Aleje los temores de jungkook, con mis manos, recorrer su cuerpo y adormilar sus dudas con besos apacionados, jungkook podria ser el mejor amante en el mundo, hacer el amor con el fue una nueva experiencia, el dejo todo en tal acto, confeso su amor eterno y yo lo hize tambien, jure que el llegaria a seria feliz, y eso hare, no importa si tengo que dejarlo y vencer mi egoismo.
[ ... ]
—Querido, el mundo no es bueno, no quiero que sufras, el mundo es terrenal y esta lleno de sufrimiento, donde el mas malo es quien sobrevive, tú eres un ser esplendido y maravilloso no mereces estar aqui, con los muertos — hablo de forma seria y apagada, me dolia desprenderme de él.
—¿p-por qué dices eso? Me estas asustando— habla, su melodiosa voz calma mis nervios, tal vez beber tanto cafe me haga mal, tal vez no, ¿que mas da?. —No te asustes, solo digo lo que es verdad, seras feliz recuerda que te amo y te amare—
Asi, ese día de otoño, un cuerpo fue hayado sin vida, aunque sin rastros de violencia, uno mas, un angel llevado al cielo, advierto solo cumplo mi trabajo.
—Oh, mi pequeño jungkook, espero que estes feliz, amor mio, unico y diferente, amor de otoño, te fuiste para no volver, espero y sigas siendo feliz— tome una rosa, siempre me han encantado, representa lo que sientes y atravez del color algo en especifico —Amor mio, si te encuentras con mi pequeño Tae, caeras rendido a sus pies, o tal vez no, tal vez ambos se complementen, espero y sean felices los dos, pequeños Angeles, el mundo es cruel, soy el dictador, y posiblemente un grande demonio, pero eso no importa cuando el mundo esta lleno de ellos, soy el demonio que se ha revelado y no puedo verlos mas aqui, jungkook, tus secretos y lagrimas quedan guardados en mi pañuelo — dicho esto, envolvi la rosa en el pañuelo y la deje a un lado de miles de rosas que adornan esa preciada tumba.
Antes de dar vuelta levanto la mirada.—¿Sabes?, julio cortazar decia... "somos inmortales, sé que suena como una broma. Lo sé porque me encontré con la excepción a la regla, sé que soy el unico mortal que hay" — dicho esto, observo el sauce, un poco mas alejado, seguia sin florecer, es mas, la ultima flor, se desprendio y callo.
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Una Mirada. » YoonMin.
Fanfiction"...A veces me pregunto dónde estarás ahora, después de tantas noches sin tu mano en la mía, noches de abrir un libro para esperar la aurora, noches de largo viento por la calle vacía..." -Jose Angel Buesa