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- Bien hecho -

La clásica forma de celebrar se escuchaba en una de las calles próximas a le Cathédrale Notre Dame. Los héroes parisinos veían, complacidos, como una blanca mariposa purificada se alejaba. Todo había vuelto a la normalidad, igual que siempre.

La chica del traje rojo y el chico de orejas gatunas se despidieron y fueron cada uno en su dirección. Sin embargo, el rumbo de la mariquita cambió de repente. Siguió y detuvo a su compañero de batallas, extrañando a este. Ella suspiró, miró a un lado algo vergonzosa y murmuró:

- Chat, lo he estado pensando y... - el silencio inundó el momento un breve instante - ...eso que propusiste de quedar, estaría bien.

Él sólo abrió más los ojos, si es que aquello era posible. Ladybug, su crush, su amor platónico, su todo, había accedido a quedar con él SIN TRAJES, SIN AKUMAS, SIN OBLIGACIONES. La felicidad invadió al chico de verdes ojos y su sonrisa, no tardó mucho en aparecer.

- Pero nuestras identidades deben seguir siendo secretas. Podríamos usar unas máscaras...Pero eso sería absurdo no? No podríamos pasar el rato tranquilos - meditó unos segundos - Ya sé, gafas de sol!!!! Hace sol, bueno ahora no porque es de noche, pero ya me entiendes. Asi que no parecerá extraño que las usemos....

La chica hablaba y hablaba pero Adrien no podía oír lo que ella decía. Se había perdido en sus pensamientos; fantasías de su Lady y él paseando por las calles de la ciudad del amor. Era algo tan, tan perfecto...
Sus sueños fueron interrumpidos por la voz aguda gritando su apodo.

- Chat? Chat?

Al despertar se abalanzó sobre su mejor amiga y le ofreció un cariñoso abrazo, acto que la de oscuros cabellos sólo pudo corresponder conmovida. El gato sólo susurró:

- Gracias, esto me hace muy feliz.

El abrazo duró hasta que un molesto pitido sonó indicando la despedida.

- ¿Sábado? - pregunto él de forma rapida
- ¿Sábado a las 10h frente a nuestra estatua? - ella preguntó lanzando su yo-yo. Él asintió.
- Nos vemos - gritó mientras se alejaba y su silueta desaparecía.

- Nos vemos...Mi Lady. - susurró Chat Noir con una sonrisa viendo a la chica marchar.

Una "cita" clandestinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora