No me des todo lo que te pido
pues corres el riesgo de perderte a ti mismo
No escuches cada capricho mío
o corres el riesgo de ensordecer
No me hables si no estoy escuchando
o corres el riesgo de perder tu voz.
No me ames sino no tienes mi corazón aún
o corres el riego de perder el tuyo.
Mas quédate a mi lado esta noche
y veremos el amanecer juntos
entre la piel de las bestias
con las almas completamente abiertas.
