In the Dark

III. No fiesta. Sí cama.

"—No deberías hacer eso.— un niño de al menos 10 años  se encontraba viendo a su mejor amigo intentar alcanzar el nido de un dragón. La madre no se encontraba en em nido pero podía volver en cualquier momento.
—Oh, vamos Resha. No seas un aburrido. La madre no está. Solo es el bebé y nada me hará — extendió sus alas y empezó el vuelo hacia el nido. Resha resignado empezó a seguirlo. Si le pasaba algo a él no podría resistirlo.
—Sigo creyendo que esto es mala idea, Jake. ¿que pasará si la madre vuelve?
—Huimos, así de simple. Tu nos puedes llevar. Tienes esa habilidad, ¿no? — Jake dijo sonriendo de lado. Vio el nido y aumento la velocidad — ¡Mira! Ahí está el nido.
Resha entrecerró los ojos por causa del viento golpeando su rostro, intentando ver el nido. Jake tenía esa facilidad, podía ver a largas distancias sin importar ningún obstáculo.
— Jake...— Resha se detiene abruptamente. Logró distinguir una figura enorme moverse en el nido. El nido no era de cualquier dragón. Era un dragón Nemsenthi. Un dragón que no solo es capaz de matarte, te puede quitar toda la capacidad de sentir algún sentimiento o dolor.
Jake se burlo de él por miedoso. Le dijo que no había nada allá arriba. Lo que el no sabía era que estaba muy equivocado. "
-Días de soledad, Marck Rickson.

***

—Sigo sin entender por qué no me acompañaste. Te lo supliqué, casi me arrodillo. — Rose habló al teléfono.  Jonathan se encontraba acostado en su cama, listo para dormir. Su horario no podia verse perjudicado otra vez.

— Ya te lo dije, odio las fiestas.—  puso el celular en altavoz.  Se levantó de la cama y se dirigió a la computadora a buscar algo que le causó curiosidad en la tarde.

—Maldita sea, Jonny. Te dieron un pase para esta fiesta y te niegas a venir. Eres un gran amargado.  Hasta James está aquí.

Al oír su nombre recordó los hechos de la tarde. Se sintió mal por él.  Pero no puede hacer nada hacia algo que no siente.

— Me alegro que él si tenga vida social, en cambio yo tengo algo mejor. — sus ojos viajaron por el resultado de búsqueda que le proporcionó la página.

La música de la fiesta empezó a sonar más fuerte, estresando a Jonathan.

—Ah, ¿y que es mejor que la vida social, querido Jonny? — dijo un poco más alto por la música.

— Tu.

Él sonrió a la pantalla al encontrar a lo que necesitaba. El silencio tomó el momento. Jonathan seguía perdido viendo la pantalla, sin darse cuenta lo que había ocasionado en Rose.

— Oh, genial. Soy perfecta así que es algo obvio. — la música se dejó de escuchar tanto.

—En este mundo no hay nada ni nadie que sea perfecto. — mordió su labio interesado en lo que lee. Paró un momento y pensó en lo que acaba de decir. — serías perfecta si fueras lesbiana,  tuvieras novia y estuvieran conmigo todo el puto día.

Una carcajada sonó al otro lado.

—De verdad estas demente. No me veo con una chica. Lo sabes. —

Jonathan sonrío internamente. Él lo que más desea es que ella acepte lo que es.

— ¿Y que pasó con Mary? Ella quiere algo contigo y es hermosa.