Un vistazo hacia el futuro (SasuSaku)

Prólogo

Naruto y Sakura se encontraba en la persecución de un grupo de ninjas desertores, por los cuales habían sido emboscados de camino hasta una aldea. Mientras su compañero Sai y su nuevo sensei Yamato, se encargaban de proteger a la familia por la cual habían sido contratados para llevarlos sanos y salvos hasta la aldea del Tiempo*.

—Naruto..algo esta mal, presiento que esto solo fue una trampa...—musito la pelirrosa mientras descendía hasta las raíces de un frondoso árbol.

—¿A qué te refieres Sakura-chan?...—pregunto el Jinchuriki de Konoha.

—A que nunca nos atacaron de muerte, solo nos provocaron para que fuéramos detrás de ellos, querían que nos separamos de ellos, debemos volver..—motivo la integrante femenina antes de reanudar con mayor velocidad su andar hasta el punto de encuentro, donde se reuniría todo el equipo.

—¿¡Eh!?...¡Espérame Sakura!—exclamo el ojiazul, al ver a su compañera marcharse con mucha prisa y sin más opción más que la de ponerse a la par.

Pasaron menos de 10 minutos cuando la ojiverde se detuvo abruptamente en la rama de un gran árbol, donde podía apreciar el gran paisaje delante de ella.

El rubio no tardó en posicionarse a su lado, curioso de saber porque se había detenido, desvío su mirada hasta el paisaje que examinaba su compañera, sorprendiéndose un poco de que la aldea a dónde se dirigían, se encontraba totalmente destruida.

—....¿Q-que...fue lo que sucedió?....—murmuro el ninja con un nudo en la garganta al ver la desolación y destrucción que se mostraba ante el. El fuego parecía no tener piedad de nada ni nadie, pues continuaba consumiendo todo lo que se ponía a su paso.

—..N-no lo sé... Pero hay que encontrar a Sai y a Yamato-sensei....temo que algo les haya sucedido—

—pero que dices, si el sonrisa falsa y el sensei deben de estar bien, tal vez se escondieron en el bosque al ver lo sucedido— trato de tranquilizar el chico a su compañera, pero tampoco iba a mentirse, se encontraba un poco preocupado por desconocer del paradero de equipo, aún más, de la familia a la que protegían.  —todo estará bien..¡Deberás!— exclamo el rubio antes de concentrarse para detectar algún indicio de chakra que se encontrará en las cercanías del lugar.

Sakura decidió mantenerse en silencio, sin poder despegarle la vista a las llamas, soltó un suave suspiro. Toda la aldea no eran más que cenizas, y aunque esta no era muy grande, se preguntaba con el dolor en su corazón, si alguien había sobrevivido a la masacre que aún se presentaba ante sus ojos.

—¡Sakura!¡Encontré el chakra de Sai!— exclamo el Uzumaki con entusiasmo y una sonrisa dibujada en sus labios, sin embargo esta misma que había aparecido sorpresivamente se borró con el viento que surgió de sus espaldas. —Y el de...Sasuke—

La pelirrosa no pudo evitar voltear el rostro rápidamente hacia su compañero, la presencia de Sasuke cerca de ellos, aún más, cerca del Sai y Yamato sensei solo podía significar algo malo.

*En otro lugar*

—Okaa-san...¿Aún falta mucho?...—pregunto un pequeño pelinegro mientras estiraba la manga de la hermosa yukata que portaba su progenitora.

—Un poco Touya...¿Acaso tienes hambre?...—pregunto con amabilidad la mujer.

El menor se dispuso a negar con la cabeza suavemente. —No... Pero no creo que Nee-chan pueda dar un paso más..—comento en menor con seriedad, al mirar de reojo a la joven que venia en el centro del grupo.

—Princesa....¿Se encuentras bien?...—pregunto el hombre que venia acompañándole, con un gesto de preocupación.

—Si...es solo que...—la adolescente pareció quedarse muda en el momento, dejando que su mirada se quedase pérdida en la frondosidad del bosque, que cubría el camino por donde transitaban.