Parte 1 Erase Una Vez

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Pov Narradora

Antes, durante y después de los acontecimientos de blanca nieves y el cazador y la reina del hielo, nadie recordaba a Rosa roja hermana menor de blanca nieves, ni siquiera su hermana y su padre, aunque no era culpa suya, fueron las circunstancias, las que obligaron a dejar en el olvido a este personaje tan importante como los demás, teniendo su camino entrelazado con el de su hermana blancanieves para salvarla de la oscuridad que la rodea, empezando esta fantástica historia desde el momento en el que nació Rosa roja.

Había una vez, al final del invierno, una joven y amable reina que, paseando por el jardín de su palacio, vio una rosa roja creciendo a pesar del frío esta seguía intacta y hermosa, cuando la fue tocar se pinchó el dedo con una espina, y dejó caer tres gotas de sangre en la nieve. Fue entonces cuando la reina deseó tener una hija con la piel tan blanca cual nieve reposaba sobre el jardín, los labios rojos al igual que la sangre que salía de la herida que se había causado y el pelo negro como alas de cuervo, como un destello vino a su mente deseando tener una hija con el cabello rojo como aquella hermosa rosa roja. Y sin duda el deseo se cumplió, naciendo una preciosa y encantadora princesa a quién la reina junto a su esposo, el rey, decidieron llamarla Blancanieves. Sin embargo, la reina buena, la buena madre de Blancanieves nuevamente quedó embarazada, pero enfermó poco después de dar a luz y murió, siendo todo planeado por la reina y su leal doncella para proteger a su recién nacida rosa roja de la cuál nadie sabía su existencia y creían que había muerto junto con su madre incluso el el rey lo creía, mientras pasaban los años el rey se sentía sólo, ocasionando que lo llevara a la desesperación, contrayendo matrimonio  posteriormente con una mujer muy bella pero fría. La segunda y nueva esposa del rey, pasó a convertirse en la segunda y nueva reina, la malvada madrastra de Blancanieves, realmente era una hechicera muy poderosa, además de ser egoísta, malvada y excesivamente vanidosa, era poseedora de un espejo encantado que le respondió todo lo que ella quisiera preguntar incluso del pasado, presente y futuro. Pero esta historia ya fue contada por Blancanieves ahora es el turno de su hermana Rosa roja, siendo su enemiga la misma villana.

En el bosque había una niña con la piel tan blanca como la nieve, los labios rojos y el pelo rojo como las rosas frescas de aquel invierno, llevando sobre el un listón rosa, a comparación de su hermana, sus ojos azules como el cielo mismo hacían juego con su hermoso cabello, siendo lo que más resaltaba en ella un aura resplandeciente que atraía los animales del bosque, su compañía era lo que más le gustaba, ya que su madre en la casa ocupada estaba, cuando jugaba en el bosque el tiempo pasaba y cuando menos se daba cuenta era hora de regresar a casa, los animales empezaron a estar inquietos y de un lado a otro paseaban, este acto asusto a la pequeña niña haciendo que se regresará pronto a casa, en el ambiente se sentía un aura oscura y mala, lo que angustio a la niña a llegar pronto con su madre, pero lo que vería la dejaría en shock, su madre yacía en el suelo, los ojos de la pequeña se dijeron a la herida en su estómago, a la cual brotaba mucha sangre; acto seguido la niña corrio a socorrerla, pero no sabía que hacer. trato de ayudarla usando sus poderes, pero su madre la detuvo, siendo sus últimas palabras "Entra a la biblioteca donde está la pintura del bosque,  detrás hay un mapa, pero sólo con tu sangre se revelará mostrando el camino al cual debes llegar, pero toma los libros que están sobre la mesa, dentro de estos hay dos cartas una tiene al remitante la otra es para ti, solo cuando sea el momento adecuado podrás abrirla, en la repisa están los ingredientes y especias, primero debes inyectarte para nadie pueda rastrear te, tienes que irte lo más lejos posible sin mirar atrás, escondete y sigue al pie de la letra la fórmula, nadie se puede enterar de quien eres rosa roja de ahora en adelante eres Belle rose, no puedes confiar en nadie". la pequeña rosa roja no paraba de sollozar y su madre inquieta la trato de calmar, tomó sus pequeñas manos y recitando "no llores mi pequeña rosa siempre estaré a tu lado cuidando te, pero ahora se fuerte habrán personas que te harán daño, hay un hombre en el que debes confiar, al cumplir los 18 años todo se te revelará" esas palabras fueron las últimas de aquella joven y amable madre, con un último suspiro sonrió a su pequeña, soltando despacio su frágil mano fría y posandola en el suelo, roja seco sus lágrimas colocándose de pie y realizando todo lo que su madre le había encomendado, al llegar al mapa estaba en blanco y las palabras de su madre vinieron a su mente, tomando una abre cartas que estaba sobre la mesa realizó un pequeño corte en su dedo, aprovechando que minutos antes, la inyección aplicada ya estaba causando efecto, de su herida cayeron 3 gotas de sangre roja y espesa, al tocar el papel fino del mapa reveló el camino que debía tomar, sujeto firme  una venda para cubrir su herida, abrió el armario y tomó un bolso apresuradamente, guardando todo sin dejar nada atrás, al salir dio un último vistazo a la que alguna vez fue su casa y ahora ya no lo era, con cierta melancolía siguió el camino que le señalaba el mapa, pasando horas desde que había dejado su hogar, ya se estaba haciendo de noche y la niebla empezaba a hacerse más y más espesa, impidiendo que la pequeña niña siguiera la senda correcta, escuchando las súplicas de la niña, la luna apareció para iluminar el camino correcta que debía tomar, rápidamente lo siguió hasta llegar a una pequeña casa humilde, afuera de ella se encontraba un hombre forjando una espada, la pequeña se asusto un poco, pero después se concentró y sigilosamente se acerco cada vez más, quedo frente al hombre y este de un salto miro a la niña extrañado, de su bolsa saco la carta y se la en trago, este la tomo un poco conmocionado, después de leerla observó a roja y le señaló que lo siguiera, esta le siguió de forma  precavida hasta su casa.

Al otro día una horrible pesadilla levantó a roja, la esposa del hombre se acerco a ella y la abrazo recitando después una hermosa melodia que la calmo, en un día había perdido a su madre, su hogar y su existencia, ahora debía ser otra persona y luchar para llegar a la madurez, faltando aún muchos años por delante, cerró sus ojos de los cuales salio una pequeña lagrima, que retiro delicadamente de su rostro, durante el tiempo que pasó. la niña debió aprender a pelear y forjar armas para utilizarlas en su defensa, dependía su vida y la de sus padres de ello, aquella pareja de desconocidos ella llamo madre y padre, pero eso no significaba que hubiera olvidado a su difunta madre y hermana, siempre las tendría en su memoria, en las tardes la joven se enfocaba en ir al granero donde tenía un laboratorio, en el que había recreado todo este tiempo la fórmula de su madre, la cual le ayudaba a esconder sus poderes, ahora era una mujer inteligente, hermosa, amable y un poco arriesgada haciéndola presa fácil para la reina malvada, escapando por poco de sus garras, gracias a las inyecciones que debía aplicarse cada 24 horas, en la noche se escapaba de casa para convertirse en cazarecompenzas, para lo cual era muy buena, gracias a su padre quien había sido un ex caballero de la reina y su esposa una fiel doncella practicante de magia blanca, faltaba 1 mes para su tan esperado y ansiado undécimo octavo cumpleaños años, cada día se preparaba más y más para su última misión como cazarecompenzas, para ayudar a su hermana Blancanieves que en sueños le gritaba, pero no decía nada a sus padres por temor a cambiar de parecer y no revelarle el propósito para el que habían olvido su historia, pero ella hará que la recuerden.

ROSA ROJAWhere stories live. Discover now