DOS

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Otra vez llorando. Extrañaba tanto Grecia, mi isla, mis amigos, mi casa, todo.

Me vibra el celular, lo reviso. Era un mensaje de Simon, le pase mi WhatsApp.

~w~

Simon: hola, soy Simón

Iris: hola,
podemos hablar después?

Simón: obvio

~w~

Quería pensar, estar sola, escuchar las canciones de gnash y billie ellish sola.

Escuche música hasta que me quedé dormida, afortunadamente era viernes
y al otro día no tenía nada que hacer.

Me levante a las 11:00, desayuné y vagué por mi casa mientras la música soñaba en pijama.

A las 12:37 me llegó un mensaje. Desbloquee mi celular y vi que era Simón, me invitaba a andar en bici a la plaza, entonces acepté.

Me cambie y le avisé a mamá que salía mientras me ponía las zapatilla.

Anduve en la bici tres cuadras y media hasta que llegue a la plaza, no había mucha gente, me senté en un banco y esperé a Simón. Pasaron 10 minutos, eran las 12:50 cuando llegó Simón

—hola pelirroja— saludo con una sonrisa en la boca

—hola alto—me atreví a decir, se acercó a mi y me puso la cara como para que le de un beso, me pareció raro pero igual lo hice

—¿estas bien? Es como que ayer no estuviste en línea en ningún lado y contestaste cortante— ¿como lo supo? Me agarró algo en el pecho que me puso muy nerviosa, abrí la boca para hablar y a penas lo hice las lágrimas empezaron a correr, el se sentó al lado mío—ay, perdón nunca quise incomodarte

—esta bien— dije mientras sollozaba

—¿que es lo que te pasa?— preguntó mientras me rodeaba con su brazo

—extraño Grecia, yo no pedí venir acá, no tengo amigos, cuando hablo casi ni me entienden, yo tampoco entiendo nada, quiero volver a mi casa

—hey, hey— susurró para calmarme—todo va a estar bien, yo te voy a ayudar, te voy a presentar a mis amigos que son unos genios, te voy a apoyar en todo ¿ok?— dijo y me calmó un poco, las lágrimas ya no caían como lluvia en mi cara, entonces lo abracé

—gracias, desde que llegué acá nadie se había preocupado tanto por mi—el sonrió con esa cara atractiva que tiene y me agarró con una mano el mentón y la otra la apoyo en mi pierna mientras me hacia pequeñas caricias

—vas a estar bien, te lo prometo—sonreí y lo volví a abrazar, no tenía palabras. Nos quedamos mirándonos un minuto, con una sonrisa, me agarró de la mano y siguió mirándome—nunca voy a dejar que te hagan daño— agregó, y nos miramos por mucho tiempo sin decir nada, me apoye en su pecho y el con su brazo me rodeó.

Nos quedamos así un rato hasta que él dijo:

—che ¿queres que te presente a mis amigos y amigas?

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⏰ Última actualización: Sep 23, 2018 ⏰

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