DESCENDIENTES | soyluna

Capítulo II

Omnisciente

La isla estaba siendo destrozada, más de lo que ya estaba, por esos seis jovenes que corrían causando desastres por donde pasaban. Tiraban las cosas al suelo, no les importaba nada, lo único que querian hacer era “divertirse”, si así se divertían ellos, bueno, eso era diversión para ellos, sus padres les enseñaron a divertirse de esa manera, causando desastres y molestando a los demás.

— ¡Eso fue divertido! — Comenzó a decir la rubia sentándose en el suelo.

— Claro que sí, Ámbar. Pero no tanto como los manzanasos que recibio Ramiro — Se río la castaña.

— No fue gracioso para mi — Contesto a la defensiva con una mano en la cabeza, donde había recibido varios golpes por aquella mujer.

— Vamos Rami, si lo fue — Le dijo su otra amiga dandole palmadas en la espalda

— ¡Auch! - Se quejó — No, no lo fue Emilia, y no me hagas asi que me duele...

— No sabia que era él único hombre aquí — Lo burlo Benicio.

— ¿Perdón? — Preguntó él rubio ofendido con una mano en su pecho.

— ¿Cómo que perdón? — Pregunto entre risas — Tú eres él que deja que su madre lo “embellezca”

— Deja a Nico en paz! — Le pidio la castaña

— Gracias! — Le sonrió él nombrado

— ¿No ves que le tiene miedo a su madre? — Le susurro a Benicio en modo de broma

— No le tengo miedo a mi madre... — Se cruzo de brazos

— ¿Seguro? — Le pregunto su hermana — Por que la otra vez mamá te... — No termino de decir ya que él rubio le había tapado la boca con una mano.

— Cambiemos de tema — Pidio el rubio sonriente

— Si, hablemos de la propuesta que nos hicieron — Comenzó a hablar Emilia — ¿Ustedes la van a aceptar?

Todos se quedaron en silencio mirándose el uno al otro, sin dudas seria un sueño salir de la isla, pero no se iban a comportan como príncipes y princesas, bueno no todos.

— ¡Aquí están! — Se escucha un grito y todos posaron la vista rápidamente en él — Los estábamos buscando, ¿Se estaban divirtiendo?

— ¿Para que nos buscas, Gaston? — Pregunto Luna a la defensiva

— No, yo no los busco — Comenzó a decir caminando hasta él grupo de amigos seguido de otro chico

— ¿Entonces? — Pregunto la rubia de ojos azules cruzando los brazos

— ¡Agarrenlos! — Grito él muchacho y de la nada aparecieron seis hombres mas

— ¿Que rayos? — Grito Ramiro mirando a su alrededor

— Maléfica quiere hablar con ustedes — Terminó de decir para luego caminar en la misma dirección de la que vino

— Hey Pedro!, ¿Sobre que quiere hablar? — Le pregunto Luna a él otro chico

— No me dejan decie nada mas que... ¡Llevenlos! — Al decir eso hizo una seña para que los hombre llevaran a los jovenes en contra de su voluntad hasta afuera del edificio en donde Maléfica vivía.