PasMer

4. Darwin

DARWIN

No se exactamente como afrontar todos estos sentimientos encontrados en estos momentos.

Lo único que se es que salí de aquel lugar inmediatamente, la ira me carcome por dentro tal vez.

No puedo parar de correr, lobo que encuentro por el camino sale o me esquiva por mi mala vibra en estos momentos.

No noto el cansancio sólo puedo correr y correr, por el frondoso bosque verde.

Observar los árboles, las ramas apuntó de caer o el ruido silencioso que invade este hermoso lugar.

~Detente o te paró yo mismo, tu eliges.

~Vete, no estoy de humor, hoy no.

~Nuestro mate esta asustado y confuso es demasiado joven y tú un gilipollas que carece de entendimiento.

Paró de golpe y me siento abruptamente soy bruto. Dolió.

Respiro profundamente para poder tranquilizarme, tengo que volver y solucionar esto. Es mi única oportunidad.

No se cómo lo hare, lo único que se es que me amara tanto como lo estoy empezando ha hacer yo.

Camino de regreso hacia casa, lo bueno es que no me he alejado mucho. Y si se fue, no imposible.

Camino un poco más apresurado hasta que veo mi hogar, pronto será el de mi mate.

Creo que es mejor que entre por la puerta trasera.

Estoy dentro de la mansión, decido ir hacia la cocina, veo a Brandy con unas bandejas.

-Hola brandy.

-Hola Win, ¿como te sientes? ¿Estás bien?- pregunta- Mi niño si ese cazador no te corresponde es un idota- termina diciendo.

Yo niego no puedo ofenderte con ella.

-Estoy bien, sólo necesito hablar. Cambiando de tema ¿y esa bandeja?

-Mmmmm es para tu mate.- me dice desviando la mirada.

Observó bien lo que contiene y me doy cuenta es uno de los platos preferido de ruedo los ojos.

-Bueno, ¿porqué contiene dos postres y encima es pastel de merengue de limón?- cuestionó alzando una ceja.

-Darwin si lo sabes para que preguntas, os gusta ha ambos ponerme de los nervios.- dice con tono de regaño.

-No te pongas así- le digo mientras la abrazó- me llevó la bandeja y el postre de Lyn- intentó sonreír.

Me voy antes de que diga algo, que Darlyn se aguante.

Subo los escalones, hasta encontrar increíble olor a cerezas y frambuesas de mi lindo mate.

Esta en mi habitación.

No tocó sólo entró a la habitación, el gira inmediatamente si cabeza su mirada se posa en mí, lo observo y esta sentado todavía en la cama con el cabello húmedo intento acercarme pero el se levanta de golpe intentando hacer distancia.

El cazador,cazado.

Es como una presa esperando caer en las garras de su cazador.

-No te voy a hacer daño, te traigo la comida.- intentó ser suave.

-No ten..go ham..bre.

-No me importa vas a comer.

-No con..fío en us..ted, tal vez ten..ga ven..eno.

Golpe duro. Le doy una mirada que lo intimida.

-Hay ropa en el armario, cuando te vistas comes.

Asiente , con miedo. Lo huelo y me da rabia. Suspiró.

Después de cinco minutos sale del closet vestido con una camisa grisáceo que le queda grande más unos pantalones cortos de deporte.

Me mira avergonzado, el no tiene que estar así y menos conmigo.

Le hago una ademán con la mano para que se acerque lo hace doy palmaditas al sofá para que se siente junto a mí.

Depósito la bandeja en la cama para que coma no lo hace así que decido probar la deliciosa comida de Brandy. Me ve comer y parece animarse, decido devolverle el tenedor para que pueda comer tranquilamente, mientras yo como el pastel de limón y merengue a Lyn le encanta ese pastel, conociendo a Brandy tendrá más guardado.

Terminó el delicioso pastel y le doy el suyo para que empiece a comérselo.

Cada vez que lo veo abrir la boquita para meterse un trozo, siento unas punzadas en mis pantalones, lo disimulo apretando las piernas.

Termina de comer, recojo todo y lo depósito en el suelo despacio.
No quiero que me tenga más miedo de lo que ya me tiene.

-Hablemos...