PasMer

1. Tortura

Necesitó la sangre correr por mis manos, el hermoso carmesí expulsado de algún simple cuerpo.

Control imposible. Estoy enfocada en mi enfado, lástima que no hay absolutamente nadie capaz de calmar mi furia.

Bajo las escaleras, abro la puerta hacia los calabozos observó dos guardias obstaculizando mi hermoso caminó.

Esclaman con respeto y agachando sus cabezas Alfa.

Me abren la puerta, pasó y la cierran.

Veo a cinco guardias más en el pasillo.

- Quiero que lleven a Lamber Lckal ha la sala de torturas.- exijo con voz demandante.

-¡Si Alfa!- exclama un individuo. Sale pitando hacia las celdas de los presos a buscar al susodicho.

Giro mis talones hacia el pasillo de la izquierda y abro la primera puerta celeste que veo.

Celeste como el cielo, debería de mandar a pintarla de rojo por obvias razones.

Veo la linda sala de torturas con mis máquinas bien limpias.

Ahora mi duda es: ¿por cuál empiezo?

Tal vez por el Potro mejor que no lo de estirar las extremidades del cuerpo es muy despasado en pleno siglo XXI.

Giro en mis talones y miró al suelo vaya la rueda y el mazo, totalmente descartado.

Darlyn por Dios, deja de mirar esas mierdas y centrarte, me recuerdo.

Miró la mesa donde están las cuchillas y la pistola eléctrica.
Tocan la puerta y susurró un pasé.

El individuo anterior es el que me trae a Lamber. Lo deja en la silla atado. Se para esperando recibir órdenes.

-Gracias, ya te puedes retirar.

En la habitación sólo se puede escuchar un silencio ensordecedor. Sólo mis pasos alrededor del prisionero se escuchan.

-Sabes, ¿quién soy?- le interrogó, sólo recibo silencio de su parte.

-No quieres hablar, esta bien te haré hablar.- Le digo sonriendo.

Le quitó la capucha que obstaculizaba su visión, abre los ojos rápidamente y los vuelve a cerrar. La luz le molesta.

-Bueno, Lamber Lckal.- susurró su nombre en su oreja mandando escalofríos por toda su columna vertebral- ¿Eres un cazador?- preguntó y no responde.- ¿Por qué has matado a dos miembros de mi manada?

Silencio y sonrío como el gato del país de las maravillas.

Cojo una cuchilla, y empiezo a dibujar en su pecho tres estrellas alrededor del pezón, oigo como gime de dolor. Se está aguantando y sólo estoy comenzando.

-Sabes, empezaré con 50 voltios hasta 150 si sigues aguantando tendré que utilizar otros métodos, ¿estás seguro de no querer hablar?

Recibo como respuesta un simple silencio.

~ Tal vez si lo golpeas hablé más rápido.~ sugiere mi loba.

~ Dayana si, pero el placer de hacer una obra de arte ¿qué?

~Mujer, lo que tú quieras.~ termina de hablar mientras cierra la conexión.

Ruedo los ojos. Ostias el cazador está gritando como un bebé. Y eso que sólo lleva aguantando 85 voltios.

Subo a 125 voltios, esta rojo como un tomate.

-¡YA POR FA...VOR! ¡NO MÁS!- grita lagrimoso.

-Dime lo que quiero oír.- Le digo mientras para, intenta respirar con dificultad y le tiró un vaso de agua de algo tendrá que servir digo yo.

-Soy caza..dor, me man..da..ron a hac..erlo- dice con dificultad- No sé quién e..e.res, ¿cómo s.s..abe mi nom..bre?- pregunta con miedo.

-Eres idiota, estoy segura que esta es tu primera misión- digo fríamente.- En tus pantalones encontraron tú D.N.I, respondiendo a tu pregunta me llamó Darlyn Daxwolf soy Alfa de la manada Amanecer- cuando digo lo último parecen que los ojos le van a salir de órbita.

Susurra un no puede ser, negando constantemente.

Hago salir mis afiladas garras soltando las cuerdas, no se levanta del miedo que tiene.

-¿A cuál Clan perteneces?- interrogó.

- Beasthunters- dice rápidamente.

-¿Esto es en serio?- el asiente.

-¿Manila te mandó?-

-No, Mankila.

-¿Quién?

-El hijo de Manila es Mankila Shadhunter reto hace unos días a su padre por el puesto y lo mató- explica incómodo.

-Dime más- le digo quitando mis garras de su frágil cuerpo, esto es demasiado fácil o el es demasiado débil para aguantar esto. No entiendo como a sido el único sobreviviente del grupo que le acompañaba.

El chico tiene la garganta seca de tanto gritar, decido coger un vaso y vertir agua en el de la jarra.

Le doy de beber, sigue temblando.

- Gracias, no se mucho. Estoy por el cuarto año de entrena..mien..to y mi entre..nador que me o..dia le dijo al jefe que era una buena opción y me man..dó con el grupo a inves..tigar, todo se salió de descontrol encon...tramos a dos guardias vigilando el territorio, me escondi como el cobarde que soy.- dice agachando su cabeza llorando, el chico me está dando pena.

~No que le ibas a torturar lentamente e iba a ser una obra de arte- dice mi loba riéndose de mi.

Le mandó a la MIERDA en mi mente y cierro la conexión.

Estoy a punto de abrazarlo hasta que escucho como abren la puerta bruscamente.

-¡¡MATE!!- Grita el bruto de mi beta.