IV 乂 Satisfecho

73.6K 3.6K 5.4K
                                    

Justo ahora no podrá resistirse!-exclamó Mina.

-¿Cómo fue que caí tan bajo?-se preguntó a sí mismo suspirando al verse en el espejo de la chica rosada.

-¡Shhhhh!...¡Ahora de verdad te va a dar una cojida, me merezco un gracias!-dijo con aires de grandeza.

-¡Cállate!, ¡Esto lo hago para Kirishima idiota!, ¡Un gracias y una pateadura de culo te daré si no te callas!-articuló Katsuki de mala gana.

"¿Como rayos acepté esto?" Se volvió a preguntar.

-¡Te ves genial!, ¡créeme!

-¡Cállate!

Mina le había dicho que se ponga unas orejas de gato del mismo color que su cabello, junto con unos guantes con apariencia de felino.

Lo peor es que aceptó.

-¡Bien!, ¡Ahora anda a su habitación!-ordenó la pelirosa.

-¿¡No me puedo poner mas ropa!?

-Si estás preocupado de que alguien te vea, nadie lo hará, es muy tarde-Katsuki simplemente vestía de unos shorts cortos negros que mostraban algo de su trasero. Mina no le dejó colocarse nada más.

-¡Tsk! -chasqueó molestoMás te vale que funcione!

-¡Lo hará!, ¡Si esto no lo hace, nada lo hará!

Y sin más, se fue rápidamente hacía la habitación de su novio. "Más le vale no aguantarse... No sé qué más hacer..." Pensó algo cabizbajo.

¿Acaso no le excitaba a Kirishima?, suspiró pesado, quizás era eso. "Esto es ridículo..." Pensó deprimido, quitándose las orejas y los guantes. Ya había llegado a la habitación de Eijirou, pero no podía abrir la puerta.

Nunca había pensado en eso. Talvez nunca lo podría excitar como lo haría una chica. Suspiró y se dirigió a su habitación que estaba justo al lado. Abrió la puerta y se encerró en su cuarto.

Se miró en el reflejo de su espejo.

No pudo evitarlo y movió sus caderas hacia los lados, ¿Esto podría excitar a Kirishima?

¿Que tiene de mal?

¿Es porque no era una chica?, se miró nuevamente y notó una lágrima silenciosa.

¿En qué momento había empezado a llorar?.

No pudo más y se recostó en su cama, se tapó los ojos con su brazo izquierdo. ¿Hace cuanto no había llorado?

Las lágrimas caían silenciosas. No era Kirishima el problema ¿era él, verdad?

-¡Baku...!-abrió la puerta de golpe, pero paró al ver cómo el rubio se cubría la cara con su brazo. El casi mencionado se levantó de la cama de golpe y miró a Eijirou con sorpresa-¿Qué te pasó?-preguntó con notable preocupación, sentándose a un lado del rubio.

-¿Qué rayos te importa?-susurró como respuesta limpiandose el rostro.

-¡Me importa porque soy tu novio!-articuló con una sonrisa.

-Idiota-suspiró triste aún.

-¿Qué pasa? -interrogó sin dejar de lado su notable preocupación.

ɪɴsᴀᴛɪsғᴇᴄʜᴏ sᴇxᴜᴀʟᴍᴇɴᴛᴇ  | ᴷᴵᴿᴵᴮᴬᴷᵁDonde viven las historias. Descúbrelo ahora