Capitulo 2: Lo no tan prohibido

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Capítulo 2: Lo no tan prohibido

Vanaheim

"Es todo por hoy, pueden descansar"

La clase dio su final y cada vanir tomó sus apuntes y se fue retirando del salón dónde su tio Frey enseñaba historia ese día.

Thor nunca había estado tan aburrido antes, cuando su padre le comunicó que era hora de que empezara a instruirse con sus hermanos de Vanaheim se había imaginado un escenario completamente distinto, esperaba golpear puños con grandes guerreros, aprender de sus diestros espadachines, observar una batalla entre hechiceros, jamás pensó que pasaría la mayor parte del tiempo con la nariz en los libros, empezaba a pensar que debieron enviarlo a Loki y no a él.

Pensar en su hermano lo puso melancólico, ya llevaba varios años lejos de Asgard, de su familia y amigos, ni bien se vio cerca de la adolescencia su padre lo padre lo consideró listo para viajar, sabía que su madre no estaba de acuerdo con esa decisión pero ella ya no tenía voto sobre su educación, no necesitaba que se lo dijeran, podía notarlo, de la misma manera que veía que Odín ya no tenía opinión sobre Loki, no sabía qué pensar de todo eso pero los amaba a ambos y confiaba en el criterio de su padre, después de todo también era su rey, pero eso no quitaba que se sintiera de a momentos desolado por la prueba que le había impuesto, aún no entendía que podía aprender en ese reino que no le pudieran enseñar en Asgard.

Buscó un arból en los jardines del palacio para acomodarse, y dejando su material de estudio en el suelo, sacó de entre la ropa un delicado sobre amarillento, era la última carta que le había mandado Loki, eran pocas las veces que podían escribirse, pero cada vez que alguien partía a Asgard se encargaba de responder y su hermano hacía lo mismo con los que iban a Vanaheim, eso les permitió conservar un poco el contacto todo ese tiempo.

Con un suspiro comenzó a leerla pese a que ya sabía lo que decía de memoria.

Querido hermano:

El que te llegue esta carta en lugar de mi presencia creo que es la respuesta que esperabas, no, nuestro padre no me ha dejado ir a Vanaheim ni siquiera por tu cumpleaños, dijo que nos veremos cuando completes tus estudios y puedas volver, no tengo permitido salir de Asgard aún.

Hace poco aprendí a fabricar algunas ilusiones, duran poco pero mamá dice que voy bien, solo necesito practicar más, la magia es agotadora pero es un sentimiento de cansancio que me gusta, creo que ahora entiendo a lo que te referías luego de los entrenamientos.

Fandral te manda saludos, últimamente pasamos mucho tiempo juntos, él ha tomado como suya tu misión de enseñarme cómo usar una espada, aunque dudo que tenga más éxito del que tuviste, quizás algún día descubra un hechizo que me vuelva diestro con las armas o me convierta en ti cuando lo necesite, por ahora me alegra que tengamos soldados tan fuertes, aunque Fandral dice que mi puntería es buena, que solo debo pulirla, pero quizás solo está siendo amable.

También empecé a presentarme en el consejo, nuestro padre quiere que aprenda cómo se manejan algunas negociaciones, audiencias, también me puso un tutor para que me enseñe la parte administrativa, asique como vez yo también debo pasármela entre libros, aunque ya lo hacía antes.

Nuevamente lamento no poder estar para tu cumpleaños, nuestros padres te enviaran seguro sus obsequios y yo aprovecharé para mandarte el mío.

Espero regreses pronto, te extraño.

Loki

Y mas suspiros llegaron al terminar de leer, le entristecía saber que su pequeña petición había sido negada, pero le animaba seguir recibiendo la correspondencia de su hogar, su madre también le escribía a veces, y amaba sus cartas, pero eran las de Loki las que calentaban su pecho, su hermano menor sabía cómo transportarlo de regreso a su hogar, casi podía oler el palacio en cada palabra, incluso podía escuchar su voz recitando lo que leía. A veces se preguntaba cómo se vería Loki, ya había pasado tanto tiempo ¿Estaría más alto? ¿Cómo luciría su rostro? ¿Lo habría favorecido la adolescencia? Aún recordaba el día que tuvo que partir, su hermano rara vez se acercaba por su cuenta, era introvertido por naturaleza y si Thor se le pegaba demasiado huía o se enfurruñaba, tenía un carácter difícil, pero estaba acostumbrado a eso, lo que no esperaba era ver lágrimas en su rostro por su viaje y ese fuerte abrazo que le dedicó cuando estuvieron en las puertas del palacio, Thor tardó en reaccionar, cuando lo hizo correspondió el gesto y descansó la barbilla sobre el hombro de Loki donde ese suave cabello negro le acarició, todavía tenía impreso en su mente el aroma dulce que el menor desprendía, ya fuera su piel, cabello, algún perfume.

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