Botín de Guerra

Capítulo 14: Condenados

Capítulo 14: Condenados

N/A: Pues Loki no es un ángel de luz, él es el dios del engaño, y ya aquí comenzamos a explorar su propia oscuridad.

"Ya, ya corazón, yo estoy aquí"

Una hermosa joven se paseaba de un lado a otro por los pasillos, en sus brazos tenía al menor de los príncipes que no paraba de llorar. La reina se había ausentado por primera vez durante un día por causas de fuerza mayor y su hijo estaba inconsolable.

Sigyn tenía las piernas y brazos cansados, Loki ya no era un recién nacido, de hecho ya caminaba, pero seguía siendo igual de dependiente. Se suponía que la madre no demoraría mucho cuando salió del palacio rumbo a la ciudad, una de las edificaciones había sufrido un derrumbe sepultando a la mitad de los trabajadores, era pronto para un veredicto pero todo indicaba que fue un caso de negligencia, no obstante la reina no había ido a hacer investigaciones, ya tenían funcionarios para eso, no, ella fue a consolar a las esposas que acababan de enviudar y encargarse de los arreglos funerarios. Por lo visto todo eso le tomó más tiempo del que imaginó cuando se separó de su bebé y se lo entregó a Sigyn.

La joven amaba cuidarlo pero le rompía el corazón no poder darle verdadero consuelo, Loki era así, no se iba con cualquiera, de gustos caprichosos y definidos, hasta la fecha los únicos brazos aceptables eran los de su madre... y en ocasiones los de ella pero no por periodos prolongados, como ese.

"Tomemos un poco de aire" Murmuró besándole esa cabecita ya poblada de cabello negro, le hizo una señal a los guardias que la custodiaban y ellos entendieron que debían seguirla. Paseó por los jardines reales, canturreando alguna que otra nana que era opacada por el llanto incesante, aunque ya sonaba tan vulnerable que no se lo podía juzgar de irritante, Loki empezaba a perder la voz de tanto llorar.

Sigyn arrancó un ramillete de flores azules de uno de los árboles y sentándose en una banca se las ofreció a Loki.

Él las miró con poco interés unos segundos pero no las tomó. La joven soltó un suspiro sacudiendo sus rodillas para mantenerlo en movimiento aunque eso no estaba generando ninguna reacción tampoco.

Cuando miró las flores para acomodarlas sobre su asiento se sorprendió de verlas marchitas, después de todo lucían excelentes cuando las cortó.

'Qué extraño'

Un par de vueltas más y finalmente regresó a la habitación de la reina, más cansada ella que el pequeño príncipe. No obstante se sintió sorprendida al ver a Thor en la puerta, completamente sólo, esperándola.

Oh, había un par de guardias y una niñera que iban a recibir una buena reprimenda por eso, aunque de cerca podía comprobar lo bueno que era escurriéndose el mayor de los hermanos.

"¡Thor! ¿Qué haces despierto?"

El niño ni siquiera pareció escucharla, sus ojos azules se dirigieron a Loki.

"¿Por qué está llorando?"

Sigyn suspiró y abrió la puerta de la habitación para entrar, el pequeño rubio siguió sus pasos.

"Deberías estar durmiendo" Refunfuñó, un poco cansada para lidiar con un segundo niño con insomnio. "Si tu padre se entera..."

"¿Por qué llora?" Reiteró su pregunta como si ella nunca hubiera hablado, así era Thor, demandante y orgulloso, conocía demasiado bien su lugar y lamentablemente también el de los demás.

"Extraña a tu mamá" Respondió luego de un suspiro, sentándose en la cama.

"¿Por qué?" El genuino desconcierto en su rostro le generó incomodidad, a veces no sabía tratar con él, no era un niño como los demás, pensaba que Thor nació siendo hombre, claro que su irreverencia delataba su juventud e inmadurez.