Prólogo

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No puedo determinar el tiempo que llevo aquí apresado, siendo ajeno al pasar del mismo el cual ignora mi existencia y reprime mi libertad ya que aquí no existe ni el día ni la noche únicamente la oscuridad, oscuridad que cubre cada rincón de este lugar abrazándome y susurrando sus extrañas palabras cada cierto tiempo.

Llegué a un punto sin retorno dónde se me es imposible diferenciar si estoy soñando o únicamente pensando, pensando, pensando.... en el momento de mi libertad, momento en el cual conozca el mundo momento en el cual pueda moverme si restricciones momento el cual probablemente nunca llegue, a pesar de eso no pierdo ese deseo del todo ¿o debería llamarlo esperanza?  porque yo crecí en este lugar pero sé que este pequeño entorno no es el "todo" es una parte ubicada en algún lugar lejano del "todo", ¿Cómo lo sé? Pues la oscuridad me lo cuenta cada cierto tiempo, me cuenta sobre lo maravilloso que es el exterior, sobre su diversidad y sobre las extrañas criaturas que la habitan, me cuenta que conviven y son muy complejas haciéndose llamar a si mismos humanos, seres capaces de doblegar a otras especies a sus pies llegando a controlarlos y ultilizarlos con fines maquiavélicos, aquellas criaturas que no están satisfechos del sufrimiento que ocasionan a otras especies y buscan dicho placer en los suyos en contraveniente a lo natural. Pero aún sabiendo lo detestables que pueden o podrían ser no es motivo suficiente para suprimir mi deseo pues existen diversas especies y diversos lugares al cual quiero ir y cuáles quiero conocer porque como les mencioné anteriormente la oscuridad me lo contó.

BehemothDonde viven las historias. Descúbrelo ahora