Escrito 1. Dedicatoria a la persona que nunca conoceré.

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Qué se puede decir de alguien como tú, delirio para mis ojos y amorío para mis manos. La mujer que alegra mis días eternamente nublados y que calma mis ánimos de desdicha.

La que se robó el alma de mis sueños, la voz de mis oídos y la lejanía de mi malograda boca. Tu miel es digna de ser recorrida sólo por Dioses inocentes, tus labios son la hoja donde los míos adoran escribir con besos que te amo, y tus brazos son los tallos de una de las flores más hermosas jamás plantadas en la faz de la tierra. Tus ojos hacen que entre en guerra con mi inconsciente y logre dilucidar en la profundidad de esas orbes obscuras como el ébano que estoy vivo y mi vida está escrita en sentido abstracto. Tus orejas son suaves como el algodón y perfectas como nadie en la Tierra. Tu fragancia natural me recuerda lo afortunado que soy de llevar en mi corazón escrito tu nombre y, además, me hacen saber que he abusado, a vuestra voluntad, claramente, de los cinco sentidos más preciosos que cualquier hombre va a encontrarse en toda su vida.

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⏰ Última actualización: Oct 24, 2016 ⏰

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