I.

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La Isla de la Luna se ubicaba en el Mar del Este, se decía que había sido formada cuando las lágrimas de la luna en su forma humana tocaron el mar, los habitantes de la isla se decían descendientes de ese cuerpo celeste. Era una isla de tamaño mediano, con una rica pesca y hermosas playas, más al centro de la isla se alzaba un templado bosque y había fértiles tierras que daban abundante cosecha y caza y donde resaltaban los muchos cerezos que poblaban toda la isla; la Luna y la flor de cerezo eran los el emblema de los nobles del lugar. Pero lo que la hacía famosa era sus escolares y hombres de arte; escritores, pintores, músicos, contadores, tutores e institutrices, consejeros, la educación de todos ellos era esmerada y las nobles cortes extranjeras consideraban el contar con alguno de estos eruditos un gran honor.

Era un lugar pacífico y durante muchos años había sido gobernada por una continua sucesión familiar, los Choi que habían sido los últimos gobernantes, eran nobles y respetables, e incluso uno de los descendientes de esta casa se había convertido en Príncipe Consorte del Rey de los Bosques Susurrantes. Sin embargo en estos momentos había una crisis política, Choi Daesung, había muerto sin dejar herederos y el trono del reino se balanceaba entre los hijos de sus dos hermanas Dasom y Dahyun, Jung Yunho y Lee Taeyong, en una situación tan delicada habían solicitado la intervención de la Gran Sacerdotisa que servía al Árbol de la Vida el cual daba vida a su mundo.

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Junmyeon no acababa de procesar las órdenes que había recibido de Yoona, al principio las instrucciones habían parecido sencillas, pero cuando Jinki empezó a hacer énfasis en lo delicado de la misión se sintió perdido y preocupado. Era un novato, hacia menos de un año que había sido ascendido a capitán y su guardia, que al momento aún se encontraba incompleta con cuatro integrantes de los seis requeridos, solo había sido asignada a misiones fáciles y no lejos de la Ciudad Sagrada. Se había emocionado cuando fue informado de que recibiría una misión de mayor importancia y a un lugar lejano, pero al escucharla empezaba a dudar de que fuera el indicado a pesar de las constantes reiteraciones del Regente de que lo era.

- Sé que esta misión puede parecerte más allá de tus habilidades actuales – dijo Yoona como si hubiera leído su mente, - pero debes entender que debido a tu linaje eres el más adecuado, además debido a que tu guardia de momento está incompleta dos guardias más experimentados te acompañaran, Kim Jongdae y Kim Jongin de la guardia del capitán Kim Jonghyun –

- Ellos ya fueron informados de la misión y los detalles con antelación. – dijo Jinki – Parten en tres días así que ahora deberías ir a informar a tus guardias, en el camino te encontraras con los hombres del capitán Jonghyun, manda a Seo Youngho aquí no es necesario que tú le expliques la misión, la escuchara de nosotros –

- Está bien – dijo con una reverencia –

- Ve con cuidado – dijo Yoona con una sonrisa gentil –

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- ¿Qué clase de misión crees que tendremos ahora? – pregunto Sehun, hijo de un señor de las Tierras Boreales que llevaba menos de un año de entrenamiento y que tenía la habilidad de controlar el viento –

- Espero sea algo más emocionante que la última – dijo Jaehyun, este era hijo de un reconocido general de los Valles del Sol y que al igual que Sehun llevaba poco tiempo como guardia, tenía la habilidad del fuego – debe serlo, esta vez la misma Sacerdotisa mando llamar al capitán –

- Miren, ahí viene – señalo Youngho, descendiente de una familia noble de Muyeokdo, había ido a la Ciudad Sagrada a servir como escolar pero después se había convertido en guardia –

- No viene solo – apunto Sehun -, debe ser una misión realmente importante si ellos van a acompañarnos –

Al lado de su capitán caminaban, Kim Jongdae y Kim Jongin. Era curioso que los tres se apellidaran igual, pero había un abismo de diferencia en los orígenes de los tres.

Blood's MoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora