Capítulo 1: El miedo y dolor

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Era un día como todos, soleado y caluroso, y yo como de costumbre me encontraba leyendo un buen libro sin nada más que hacer en el día. Hasta que unos minutos después llegan mis colegas buscándome (ellos son 3), diciéndome:

Todos: Hola Sebastian! ¿qué tal?, oye hemos venido a sacarte de tu zona de confort, vallamos al parque a entrenar un poco de calistenia?, hoy nos toca piernas, ¿qué dices, te ánimas?.

Yo: Piernas? Noooo queee vaaa, eso no va conmigo, vallan ustedes solos.

Luis: Dale mano anímate! vamos que por allí pasamos y habían unas chicas bien lindas y estaban uffff buenísimas, de seguro las quieres conocer.

Yo: si va. De seguro voy, en que estaba pensando, ya me cambio y salimos, esperen.

Miguel: Viste yo sabía que él iba a salir con eso, no te lo dije Starly.

Starly: Jajaja si chamo ese loco siempre está de lanzado con las chicas, hay que conseguirle una novia para ver si se le quita la locura.

Luis: ¡¡Pero si yá tiene novia!!.

Miguel: Silencio, ya viene.
...

Yo: Bueno vámonos, que me esperan las chicas en el parque.
¡¡A TROTE!!!.

Llegando al sitio no veo a ningúna chica, solo hombres e insulto a los chicos por haberse metido conmigo.

Todos: ¡¡JAJAJA QUE BOBO ERES NOS MATAS DE LA RISA 😄😄!!.

Luego de tantas cosas comenzamos a entrenar hasta hacerse el anochecer (Ya que habíamos comenzado tarde).

Cuando de repente a Luis lo llaman sus padres por un problema y le dicen que se valla de inmediato.

Se va y quedamos solamente Miguel, Starly y yo terminado de entrenar.

Cuando solamente nos faltaba una serie de sentadillas, vemos a un hombre encapuchado acercándose hacia nosotros desde la misma dirección por la que Luis se había ido, nos alertamos y miramos a ver quien era.

Al acercarse más el desconocido saca una navaja ensangrentada de su suéter, al ver tal cosa los chicos corrieron en direcciones opuestas, yo por otra parte me quedé plantado en el sitio sin manera de mover un pie por el miedo tán intenso que sentía, y pensé :

« Luis se había ido por allá,¿qué pasaría con él? ¿Estará bien?.»

Al instante recorde que el hombre tenía la navaja ensangrentada y se me vinieron a la mente muchas cosas malas. Cuando de repente escucho una voz que me saca de mis pensamientos diciendo:

-¡¡CORREEE IDIOTAAAA!!-.

Estando ya el tipo muy cerca de mí, no sé cómo pude, pero de manera instintiva salí corriendo de ese lugar como gacela. Aquél hombre siguió detrás de mí, como si yo fuese lo único que le importase al mal nacido.

Fuí por el mismo camino por el que llegó, no había nadie por los alrededores. Fué ahí donde recordé de la nada una lectura de un asesino en serie y me dije a mi mismo:

-¿Qué te pasa?. ¡Deja de estar pensando bobadas en este momento!. ¿Qué no ves que te pueden matar aquí mismo?-.

Sentía un enorme miedo y a la vez me sentía emocionado por la situación en la que me encontraba.

Sigo corriendo y veo algo en el suelo a lo lejos, también volteo para ver donde estaba ese delincuente; estaba un poco lejos, pero mis piernas no aguantaban más el seguir corriendo debido a los ejercicios de piernas porque fuí muy duro entrenandolas, me arrepentí de haber ido al parque muchas veces en el poco tiempo que llevaba corriendo...

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Si quieres continuar con esta historia te pido que visites a KinberMedina que está subiendo esta historia porque le fue transferida desde mi persona.

Él seguirá  relatando mis historias constantemente y en algunas ocasiones le seré de ayuda .

La historias tendrán el mismo punto de partida pero le serán corregidos y alterados algunas o muchas partes.

Sigan a mi amigo y ayudenlo porque él estará actualizando constantemente.

Finalmente les deseo que tengan feliz día

En búsqueda del sentido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora