Mi vida es un R.P.G.

Capítulo 1 - Parte 1 - La nueva chica de mi clase.

—Mi nombre es Izzi Outland —dijo con un tono serio, casi sin emoción—. Espero y me lleve bien con ustedes.

Como era de esperarse por su belleza, los chicos comenzaron a hablar entre ellos. No es como si todos gritaran de la emoción por el hecho de haber una chica nueva.

Tenemos poco de haber iniciado el ciclo escolar, no me sorprende que un alumno entre en estos días. Aun así...

¿Esto es real?

¡Tiene qué ser una broma! El nivel más alto que había visto fue el del campeón mundial de boxeo en la categoría super welter, y era nivel dieciocho. ¿Esto quiere decir qué esta chica es casi dos veces más fuerte que él?

Una sensación me invadió en ese momento, fue como si una presión me inundara, y sabía perfectamente que era ella. Cuando la miré, me veía directamente, su cara no mostraba nada mas que un apenas perceptible ceño fruncido.

—Izzie, puedes sentarte en cualquiera de los lugares disponibles —dijo el maestro señalando a los pupitres mencionados. Para mí suerte, escogió uno que está en el otro extremo del salón. Yo estoy en un costado, en el lado que da a las ventanas del exterior.

—Oye amigo, ¿estás bien? —Esa voz me sacó de mi trance por este shock repentino—. Luces como si hubieras visto algo aterrador.

—No es nada, Enyi —contesté ya algo relajado y miré a quien me había hablado.

[Nvl. 6] [Enyi Sai]
["MANÍACO de los videojuegos"]

Enyi podría considerarse mi mejor amigo, pues al fin y acabo, nos conocemos desde la niñez. Su cabello es de un tono negro y sus ojos de uno marrón; su altura es similar a la mía, aunque su cuerpo es más esbelto.

Sabiendo su afición, no me sorprende que el "título" que veo en su cabeza sea ese desde que lo conozco; aunque antes estaba la palabra "adicto" en vez de maníaco y no resaltaba en mayúsculas.

Volteé a donde esa chica se había sentado y seguía enfocando su mirada en mi.

—Parece que llamaste la atención de la chica nueva, suertudo. Mira como posa su mirada en ti. —Nunca ha sido mi prioridad el que le agrade a las chicas de una manera romántica; pero creo que quiero que por primera vez, así sea la cosa—. Dejando las bromas a un lado, ¿irás al gimnasio después de la escuela? —me preguntó de la nada.

La razón por la que Enyi es de un nivel arriba del promedio a pesar de solo jugar videojuegos, creo que se debe a que estudiamos juntos en un gimnasio donde dan clases de karate. Ambos obtuvimos el cinturón negro y yo seguí yendo para practicar. Él, por su parte, ya no le interesó y se enfocó a lo suyo, aunque su nivel me da a entender que sigue manteniéndose en forma.

—No, el maestro dijo que tenía un asunto que atender, así que el gimnasio estará cerrado varios días —contesté mientras sacaba el libro de la clase del profesor.

—¡Señor Enyi! —gritó el profesor. Por eso saqué mi libro inmediatamente. —Para charlar, la hora del receso, así que ahora preste atención.

Todos nos reímos por la forma en que fue regañado. Él se volteó y ya no dijo nada.

Esta era la primera clase de las cuatro que hay antes del receso. Las clases pasaron sin importancia, salvo por la chica nueva, que estaba seguro que en ocasiones seguía viéndome.