A Different Story (Akagami no Shirayuki-hime)

Capítulo 9

1 mes después.

Los príncipes y sus escoltas realmente habían estado esforzando entrenando arduamente, pero para su pesar no habían vuelto a ver a la bella pelirroja ya que al parecer había salido de la villa, ¿a donde?, ellos no lo sabían cuando le preguntaban a la Jefe de la Montaña solo veía para otro lado, evadiendo el tema y solo les contestaba con un " La veran pronto", para después perderse en sus pensamientos y su semblante cambiara a uno preocupado.

- Haaaaa, ya me canse -suspiro el Primer príncipe de Tambarun para soltar su espada y dejarse caer sobre el verde pasto-

- Por favor siga entrenando majestad -pidió seriamente su escolta-

- Ya me canse Sakaki, ya que descanse un poco seguiré entrenando -respondió perezosamente el Príncipe Raji, mientras se acomodaba en el pasto para dormir un rato-

- Oigaaaaaaan -grito un joven rubio que venia corriendo en dirección de los príncipes, estos lo vieron dudosos, hasta que el rubio llego-

- ¿Que pasa Kazuki? -pregunto uno de los príncipes al joven que luchaba por regular su respiración-

- Le-les vengo a avisar que le estamos preparando una bienvenida a Yuki-sama y a Obi-san por que hoy al fin llegan de la larga misión a la que fueron -dijo alegre y emocionado el joven, para seguir hablando y explicándoles todo a los presentes-

- Al fin la volveremos a ver -dijo en un susurro el Príncipe Ryu, sonriendo, para después irse todos a dar una ducha y descansar-

La noche llego y todos salieron a recibir a la linda pelirroja que recién llegaba, los príncipes que no querían desaprovechar ninguna oportunidad para poder conocerla se le acercaron, pero al verla se le veía diferente, ¿pero que? Si ella aun llevaba cubierta por completo su cara a excepción de sus hermosos ojos, no lo sabían pero algo en ella había cambiado, sus ojos mostraban indiferencia pero muy al fondo se veían sentimientos que no se podían explicar, ¿miedo,preocupación o quizá tristeza?, no lo sabían o quizá era todo junto

- Bienvenida Yuki-san, Obi-san ¿como les fue en su misión? -pregunto el Príncipe Raji, iniciando conversación después de haber disfrutado de un gran banquete que habían dado por la bienvenida-

- La pelirroja suspiro lentamente y su compañero respondió por ella, sabiendo lo que pensaba -Nos fue bien, gracias por preguntar majestad- sonrió Obi al contestar, mientras Shirayuki forzaba una sonrisa mientras asentía-

- ¿Esta bien, Yuki-san? -Preguntó el Príncipe Ryu mientras la miraba fijamente, queriendo leer sus pensamientos o al menos ver si reaccionaba sospechosamente-

- Estoy muy bien Príncipe Ryu, ¿porque lo pregunta? -preguntó ahora la pelirroja que lo miraba seriamente directamente a los ojos causando un ligero sonrojo en el apuesto pelinegro, que estaba a punto de responder-

- Por que se ve diferente Señorita, ¿Le pasa algo? -interrumpió y pregunto a la vez el Príncipe Zen, que se unió a la conversación mientras los demás los miraban atentamente-

- ¿Si?, estoy perfectamente bien, gracias Príncipe Zen -dijo y suspiro- ¿Ustedes están bien? -pregunto ahora Shirayuki que los miraba a ambos, de uno a otro mientras ellos asentían y veían esos hermosos ojos hipnotizantes que poseía la bella joven, hasta que ella sintió una fuerte punzada del lado izquierdo de la cabeza, mientras sentía como ese fuerte dolor atravesaba su cráneo hasta el otro extremo mientras veía una serie de fotografías borrosas en su cabeza mientras el dolor se hacia mas fuerte, hasta al final donde logro enfocar una de las imágenes donde se veía a ella de pequeña y a una hermosa mujer ensangrentada protegiéndola, para después sentirse mareada y perder toda su fuerza mientras escuchaba varios gritos a lo lejos, para después se volviera todo en total obscuridad.-

Al siguiente día se podía ver  a la linda Pelirroja queriendo abrir sus ojos, pasaba de medio día cuando al fin tuvo conciencia de si misma, estaba mareada y algo desorientada pero se pudo sentar en la cama-

- ¿Como se siente Yuki-sama? -preguntó una voz a su lado, que al voltear vio a una mujer ya mayor que le sonreía amablemente, ella la conocía, era una de las mujeres que ayudaban a curar a los enfermos o heridos-

- Bien -respondió simplemente- ¿Qué me paso? -preguntó ahora, la mujer la vio sonriendo aun unos largos segundos para después dejara de sonreír y la viera preocupada -Ayer después del banquete usted, Obi-san y los Príncipes estaba hablando animadamente, cuando de pronto se tomo la cabeza y cerraba fuertemente los ojos y tenia una expresión de dolor poco después cayo desmallada, el Príncipe Zen alcanzó a sostenerla antes de que cayera evitando que se golpeara, lo peor de todo fue cuando el Príncipe la cargo en sus brazos -suspiro y sonrió- los otros príncipes se ofrecieron a traerla para que la revisaramos, pero él se negó, pero los otros seguían insistiendo comenzando una pelea para saber quien la traería hasta que llego Misuki-sama y la arrebató de los brazos de los demás, los amenazó y él la trajo hasta aquí para que la revisaramos,  todos estaban muy preocupados por usted -término el relato con una sonrisa divertida-

- Ya veo -dijo- pero ya estoy bien -finalizo para dedicarle una pequeña sonrisa sobre su capucha, la mujer también sonrió, se despidió y salio de la habitación. Poco después mientras Shirayuki iba a recostarse sobre la cama sintió varias miradas sobre ella, suspiro y se volvió a sentar- Salgan de su escondite -dijo mientras los regresaba a ver sobresaltando a los escondidos

- ¿Como sigue Yuki-san? -pregunto el Príncipe Castaño mientras se dejaba ver para después intentar pasar por la ventana, maldijo por lo bajo al notar que se había atorado no pudiendo entrar por completo, Shirayuki se dio cuenta del "aprieto" donde se encontraba aquel Príncipe, se levanto de su cama y fue hacia él, mirándolo seriamente, tensando a los demás presentes, que eran Los otros 2 Príncipes, los 2 escoltas del Príncipe Zen y el otro escolta del Príncipe Raji, mientras que el Príncipe atorado sudaba frío, la pelirroja llego hasta el castaño lo tomo de su camisa y tiro fuertemente de el joven para que terminara de entrar en la habitación, lo soltó y regreso hasta su cama mientras invitaba a los demás a pasar, así lo hicieron entraron a la habitación y estuvieron platicando por el resto de la tarde, conociéndose mejor y ganandose un poco de confianza de la Pelirroja.

- Habían pasado 3 meses y los Príncipes y sus acompañantes se habían hecho amigos de la pelirroja y de su compañero Obi, se llevaban realmente bien y nadie podría negar la gran química que se veía entre uno de los príncipes y la bella pelirroja, pero al parecer la linda chica no se había dado cuenta que ellos tenían interés en ella, hacia poco mas de dos meses que Shirayuki y Obi habían aceptado ayudar a entrenar a sus amigos pero como era de esperarse de ese dúo, eran sumamente estrictos, duros y no tenían compasión alguna.

- Yuki -llamo su atención el Príncipe Zen que la veían distraída- ¿Que te pasa? -preguntó preocupado mientras veía a la joven que tenia desde hace días un semblante como de dolor-

- No, no pasa nada -mintió-

- ¿Te pasa algo? -preguntó insistiendo que le dijera la verdad-

- No, estoy bien -respondió simplemente- ¿porque pregunta tan insistente, Príncipe Zen?-

- ¡Porque me preocupas! -exclamo tomandola de los hombros- Tienes días que estas distraída, diferente -bajo la voz- Te convertiste en una persona muy importante para mi y no quiero verte sufrir -susurro envolviéndola en un abrazo- confía en mi -la abrazo más fuerte....

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En Arealt.

- Majestad -hablo mientras hacia reverencia una anciana al soberano de ese Reino- La princesa pronto recuperara sus recuerdos -hablo firmemente- la posima termina su efecto en una semana, al cumplir la Princesa sus 16 años -lo vio- La Princesa Shirayuki Aristal de Arealt debe regresar a su puesto de soberana lo mas pronto posible -termino hablando con convicción-.

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Continuara...