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Abrió los ojos lentamente. Lo primero que vio fue a su amo dormido plácidamente. Los brazos del destructor rodeaban su cuerpo, apresándola. La respiración del joven chocaba contra su rostro, y pequeños ronquidos inundaban la habitación. Para ella era un momento perfecto. Le daba pena romperlo, pero no tenía sueño, y requería de usar el baño. Con delicadeza, la chica apartó el cuerpo contrario e intentó sentarse, pero Vermouth no se lo permitió. Con suavidad la tomó de la cintura y la jaló, provocando que cayera a su lado.

— Quédate un rato más...

El ronco susurro llegó débil a sus oídos. Marcarita lo observó. Él seguía con los párpados cerrados, y en sus labios se reflejaba un puchero.

— Vermouth, cariño, sabes que no acostumbro a dormir tanto como tú.

— Tonterías. Acuéstate un poco más...

— Lo siento, pero no.

— Un ratito más~

— Mi señor, entienda, dije que n- ¡Eh!

El HakaiShin realizó un rápido movimiento, posicionándose sobre la chica. Inmediatamente hundió su rostro en el cuello de ella, provocando que un suspiro escapara de los labios de la fémina. Con una de sus manos atrapó las de ella y las colocó sobre la azulada cabeza de su novia.

— Tsk... eres un tramposo.

— Es tu culpa por querer dejarme solo, maestra.

No lo admitiría, pero deseaba ceder a la tentación, pero resistió. Reuniendo mucha fuerza de voluntad, ella empujó el cuerpo contrario y, apenas logró apartarlo, echó a volar.

— ¡Vuelve aquí!

Riendo, Marcarita se encerró en el baño. Con ayuda de su báculo bloqueó la puerta. Frustrado, el adormilado destructor posó su frente contra la puerta y cerró los ojos.

— Voy a quedarme aquí, esperando a que salgas.

Mientras oía el bostezo que Vermouth soltaba, el ángel se aseó y arregló. Una fugaz sensación de mareo se instaló en ella. Le pareció extraño. ¿Acaso se iba a enfermar? Lo dudaba. Nunca en su vida había padecido de algún tipo de malestar. Sus pensamientos se vieron interrumpidos por un pequeño golpeteo en la puerta. Rápidamente posó su mirada en la pequeña ventana que daba al jardín. Sonrió y se acercó volando. Con un ágil movimiento salió por ésta y se alejó velozmente por el espléndido patio del templo. Tardaron un par de segundos para que el otro se diera cuenta del escape de su asistente.

— ¿Quién es la tramposa ahora, Marcy? — Murmuró a la vez que alzaba vuelo y se lanzaba en busca de la chica.

Y así estuvieron un rato. Riendo y tonteando. Sin ser concientes de que en ese lugar no habían dos, si no tres criaturas.


[♪];;¡Hola! Antes de seguir, debo decir que la mayoría de los capítulos tendrán aproximadamente este largo. Y dudo bastante que hayan más de veinte capítulos.

Iba a escribir desde un poco antes del baby, pero tipo que no tenía inspiración, ah.

Pregnant [Marcarita x Vermouth]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora