!Ayuda, están locas!

Restaurant.

Eran las 7;00 de la tarde, me encontraba en la habitación más grande enfrente al espejo haciéndome un perfecto y hermoso delineado.
Estaba punto de terminar pero llega mi mamá haciendo que me picase el ojo con el delineador.

-auch...-susurre nadie escuchó lo que dije, yo solo me fui al baño a ver mi ojo y limpiarlo, mi hermosa obra de arte había sido destruída, salí del baño con un ojo delineado y otro no, al llagar vi como mi madre hablaba con todas, ¿que era?, ¿una junta?.

-¿qué hacen?- pregunte mientras me acercaba y me sentaban al borde de la cama.

-queremos ir a comer a un restaurante pero no sabemos cual.-dijo mi mamá cruzándose en brazos.

-yo propon...- dije pero mi tía me interrumpió, al parecer mi voz no era lo suficientemente fuerte como para que me escuchen, o yo tengo el oído muy fino o ellas son unas sordas.

-ósea, hay un restaurante súper wow- hablo mi tía con su típico tono de diva- venden alitas y cervezas y cosas así, a ese hay que ir.

-si me parece buena idea.
-si
-¡ok!

Valiendo madre mi opinión, no tenia de otra más que callarme y seguirles el juego, la verdad no me importaba que restaurante, solo quería comer.

Todas nos empezamos a arreglar, iríamos mi tía, mi mamá, mi prima Annie y yo, los demás se quedarían en la tranquilidad del hogar.

Yo decidí usar ropa casual y cómoda, así era yo, me encantaba lo humilde como las cosas que no llamaran la atención.
Me delinee mis ojos y listo, me encontraba lista.

Pasó el tiempo y ya eran las 9:00, teníamos esperando a mi tía a que terminara su paciente.

Todos en mi familia eran dentistas, sinceramente trabajaría lo que quieras menos ser dentista, nunca me pareció un trabajo interesante, para mi gusto.

Después de 10 minutos mi tía termino a paciente, se empezó a arreglar y a maquillar como de costumbre, a mi me daba curiosidad su maquillaje; imitaba mucho a la de la famosa "kim kardashian" los labios pintados más grande de lo que son los suyos, un cuntour súper marcado, mejillas de payaso y pestañas postizas del tamaño de tu bello pubico.

La verdad no entiendo esa extraña obsesión por los labios de pato.
A cambio yo, me gustan más los labios delgados y no tan gordos como los míos, toda mi familia decían que son hermosos, pero a mi me parecen muy feos.

Al final eran las 10:00 de la noche, al fin estábamos listas para irnos a comer, nos llevaron al restaurante mi nina y mi abuela, como siempre eran muy miedosas pero era normal, cuando quieres a alguien lo proteges, así de sencillo.

Me sentía rara, más bien me daba risa, venían vestidas muy elegantemente con sus hermosos vestidos coloridos, mientras yo...traía pisto un hermoso short sin 2 semanas sin lavar, una blusa roja tinto un poco rota acompañada de un suéter deportivo y mis converse.

No sabía la razón por la cual se arreglaron tanto, vivíamos en un pueblo, íbamos a comer alitas a un lugar sencillo, si, ¡ALITAS!, no fuimos a un restaurante italiano o algo así.

Al final pasamos y nos sentamos en una mesa alta de madera, y pedimos.

Al traer las alitas se me caía la baba al ver lo buenas que eran, mi madre y mi tía hablan cosas que nunca me llegaron a importarme ni en lo más mínimo, yo solamente pensaba cómo sería mi nueva escuela, y lo más importante, ¿me molestarían?, la verdad no lo creo, es colegio catolico, ¡de seguro tienen muchos valores!,
Ya quiero que empiecen las clases.

Al terminar de comer, o bueno, más bien yo y Annie por qué mi madre y mi tía se hacían la de la boca pequeña ( se dice cuando alguien que como mucho o normal cuando se encuentra en público comiendo, come muy poquito comparado a lo que ella come, supongo que por vergüenza).

A mi, la verdad me valía mierda, que la gente me vea comer, ellos están en sus pedos y yo en los míos, pero bueno que podía decir de ello.

Salimos y nos recibieron mi nina y abuela, de ahí nos subíamos, todas empezaron a cantar música que tenía la camioneta de mi tía ( música regueton y electrónica), mientras yo traía música clásica, así oyen, MÚSICA CLÁSICA, Bethoven, Mozart,Bach, Chopin, etc...¿algún problema? .

Ya sé que abuela, ¿¡pero que podía hacer!?
A mi me relajaba muchísimo.

Era un gusto con el cual nunca e encontrado a alguien con mi mismo gusto, cuando yo digo que soy rara, es porque soy muy RARA.

Llegamos y listo, todos llegamos y dormidos como la gente corriente que somos.
Entonces me quede dormida, para que iniciase otro.

Que flojera, pero tengo metas que lograr.