capítulo 9

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Ya saliendo del lugar en donde pudo cenar, Taehyung se dirigió al enorme pasillo en rumbo a su habitación.

No lo he visto en todo el hotel. ¿Aun seguirá trabajando?

Dijo pensativo al saber que le era imposible entablar un contacto con él, pensó que mañana al comenzar a trabajar ya no tendría suficiente tiempo libre para estar con él o mejor dicho un intento de estar cerca de él.

Siguió su camino hasta pasar de lado un cuarto que tenia su puerta entre abierta, de ella salia de allí un frío muy fuerte, deduciendo en segundos se detuvo y pensó que tal vez era un almacén de guardar comida congelada. Sin molestarse en querer cerrar porque se estaba saliendo el aire acondicionado, observo una escena tan perturbadora.

Veía por la ventana de esa puerta a Jungkook vestido de conejo, siendo sometido en sus manos, tener su parte del cuerpo posterior desnuda mientras esa persona le acaricia su miembro, dejándolo con besos en su cuello, éste no podía decir nada, teniendo su boca tapada con un paño, gemía de agonía, gemía de impotencia, pero sobre todo gemía porque estaba llorando.

Llegó tan fugazmente como si fuese más rápido que la luz, le dio el mejor golpe de su vida al desgraciado, este se reincorpora y cuando ve a Taehyung se sorprende de inmediato.

Yo... No quería... -sabía de inmediato que era el famoso V y sabía que estaría en problemas-

¡¡¡No lo vuelvas a tocar!!! -dijo caliente por la rabia- ¡¡¡Largate de aquí antes que te demande!!!

Si.. Si. Lo siento. Me voy... -dijo asustado levantándose y retirándose del lugar corriendo para terminar la fiesta-

Jungkook aún continuaba impactado, pero sus lágrimas no paraban, pensaba que su acosador viéndolo de esa manera podría aprovechar se de él.

Taehyung cuando voltea a verlo se lamenta por no haber detenido al sujeto unos minutos atrás, que en vez de cenar y pensar en donde estaría hubiese ido por esos pasillos haciendo caso su conciencia y llegar a tiempo para ayudarlo.

Al querer acercarse y quitarle lo que tenía en su boca, éste reacciona retrocediendo con sus piernas desnudas hasta quedar sentado apoyándose en su espalda el mesón.

Jungkook... Yo.... No te haré daño. -dijo de inmediato al saber que lo estaba asustando, y con una voz más suave continuó hablando-

No me iré hasta soltarte. Yo, quiero ayudarte. -dijo agachándose mientras le miraba a los ojos-

Para Jungkook al principio no confiaba, se sentía morirse hasta que el muchacho que tanto lo aleja le vuelve por tercera vez a salvarle la vida. Veía como ese no le insinuaba en nada, sonaba cálido con esa voz que le transmitía tranquilidad y seguridad, sus lágrimas dejaron de salir, se secó su cara con sus brazos aún atados.

Se veían las caras, sus ojos conectando con el otro, esa mirada de preocupado de Tae con la mirada de nervioso de Jungkook.

Jungkook.... -dijo recordando el no decir su nombre-

Lo siento, es verdad que no tengo que llamarte.

Cuando escuchó eso, de inmediato captó que el chico aún seguía amenazado por su actitud. Sólo él quería ayudarlo, en darle una mano confiable y él sabía que lo seguía rechazándolo.

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