Entre dos mundos.

MARATÓN 4/5

El dragón salió volando conmigo encima y despues de unas pocas volteretas y muchas más acrobacias el dragón volvió a la cueva. 

Ya era mío.

Cuando se posó en el suelo me acerqué lentamente hacia el y lo acaricié. Era muy suave y parecía muy delicado.

Tora vino al cabo de un par de minutos con todos los demás dragones.

-¿Lo has conseguido?-Me preguntó Tora.

-Creo que sí, pero habrá que ver si se convencer a estos pequeñines.-Dije señalando a sus crías.

-Que va. Esos son los más fáciles de convencer porque ellos van donde esté su madre.-Dijo Tora.

-¿Eso quiere decir que ahora si la madre es mía, los bebés también lo son?-Pregunté.

-Si, al igual que los bebés de Deus también nos siguen.-Terminó de explicar Tora.

-Ahhhhhh.-Dije asintiendo con la cabeza.

-¿Ahora a donde irémos?-Pregunté ya que no sabía cual era el próximo país al que iríamos.

-¿Te doy una pista?-Dijo Tora como si fuera todo un juego.

-Vale.-Asentí.

-Está en África.-Dijo divertida.

-¿En qué parte de África?-Pregunté levantando una ceja.

-Te diré un país y haber si acierto.-Dije porque sabía donde era ya que me había informado.

-Vale, pero te diré que no lo vas a adivinar.-Dijo con superioridad.

-Nigeria.-Dije decidida.

-¿Co-co-como lo sa-sa-sabes?-Dijo asustada y retrocediendo.

-Tora, los dragones lo saben todo.-Dije riéndome.

-¡QUE MALA PERSONA ERES KATE!-Gritó Tora mientras que yo me reía sin parar.

-Bueno, sigamos.-Dijo ya una más relajada Tora.

-Deja que me haga con el dragón de una manera más sutíl.-Dije porque pensaba que Tora haría algo muy extraño que asustaría al dragón

Me acerqué muy lentamente hacia el dragón que yacía alimentando a sus crías en el suelo.

Ella con mucho tacto y cuidado le acarició el hocico y parecía que le gustaba una vez terminé de acicalarle el hocico me acerque a sus crías las cuales ya habían terminado de amamantarse.

Una cría grande se acercó a mí y se subió a mi hombro luego le hizo como una señal a las demás crias de que yo era segura para ellos y 10 segundos después me encontraba tirada en el suelo riéndome porque todas las crías de dragon se habían abalanzado sobre mí y me estaban lamiendo la cara.

Tanto la mamá dragón como Tora nos miraban con cara tierna. Me levanté y me acerqué al dragón y le dije en su idioma "¿Vas a venir?" a lo que me respondió bajando su cabeza en señal de que me subiera a su lomo y así lo hice.

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Aquí tenéis la cuarta parte de la maratón. Lamentablemente no tengo el suficiente tiempo ni imaginación como para escribir más parte de la maratón por lo que he decidico que el próximo capítulo de la maratón será el último.

Os dejo y me voy a trabajar en la próxima parte. XAUUUU.