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CAP. 2 Rosas rojas

<Solo espera esta clase y comerás Cayla> me dije en un susurro tan bajo que nadie siquiera volteo a verme. Mientras la clase de química se veía muy interesante para los demas, lo unico que me interesaba a mi era la manzana dentro de mi bolso.

Para los pocos minutos que se veían eternos dentro de mi sono el glorioso timbre y como cucarachas al prender la luz todos salimos huyendo de miss. Regina, con mi máximo esfuerzo salí entre toda la multitud para encontrarme con algunos de mis amigos.

Para la mitad del receso ya algunos esteban con sus parejas, otros jugando basketball o cartas en algún espacio de las canchas o ya sea de las bancas y yo nada raro escondiendome detras de Carlo para leer un libro sin ser aplastada por alguno de los disque  "profesionales" (nada cierto) jugadores.

Por motivos los cuales la ciencia no sabe, mi libro no parecía tan atractivo como en clase de matemáticas así que decidí guardarlo para otro momento, y disfrutar de los pocos minutos que tenía. Me levanté de mi asiento y fui con Harper y Mia para conversar un rato de tonterías.

Todo este día parecía cansado, y solo deseaba llegar a mi casa y dormir. Al llegar una vez más a las infinitas escaleras para otra clase me tope con la silueta de alguien que ya conocía a la perfección, Ángel, él estaba a mi lado subiendo las escaleras sin decir un "hola, oye ya no hablamos" o un "hola, ayer no contestaste mi llamada" nada.

-¿Ayer me marcaste?- dije como una estúpida, era obvio que lo había hecho, como respuesta solo lo vi sonreír y negar, creo que extrañaba su sonrisa ya que lo imite con solo verlo, -Estaba aburrido y quise ver quien contestaba al azar- ¡damas y caballeros el es Angel, el cretino con el ego de mil dioses!

Bomba en tres, dos, uno...... EXPLOSION

-Ah, no sabia que ahora era la bufon del rey, perdona por no contestar en tu juego "azar"- eleve la voz y con mis dedos recalque unas comillas en azar.

Ahora entienden por qué no quedamos el y yo; Somos distintos el es ego yo soy controladora, él quiere libertad y yo a veces necesito límites, entre otras cosas, lo importante aquí es que los dos somos DISTINTOS.

Después de mi pequeña discusión me fui trotando las escaleras para no tomarme con esa basura, para mi buena fortuna ninguna de nuestras clases coinciden así que no me lo tope hasta la salida.

-¿Otra vez te van a abandonar?- dijo entre risas. Mi progenitora siempre llegaba temprano por mi pero en algunas ocasiones cuando mi hermano realizaba travesuras el tiempo se le agotaba y yo tenía que esperar sentada en una banqueta a lado de la puerta de salida, donde casualmente Ángel siempre salía.

-No, mi hermano entro a la escuela, y no tendré que esperar, gracias por preguntar- me dirigí hacia donde se supone que estaba mi madre pero solo estaba mi tía y mi hermano sentados en una banca, -Hola tia, buenas tardes, ¿mi mama?- se volteó a verme y me recibió con una abrazo y un beso tronado en la mejilla, -está hablando con la maestra de tu hermano, creo que hizo una travesura y tienen que hablar con ella- sonreí al pensar en lo que pudo hacer la cosa revoltosa de mi hermano.
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25 minutos y mi madre seguía discutiendo sobre el hecho de que mi hermano no era un niño revoltoso ni mucho menos uno con malos modales. Mientras tanto yo, Cayla, me había quedado con el niño no revoltoso el cual me estaba sacando de mis casillas.

Antes de entrar a hablar mi tia y mi madre hicieron unos arreglos para recoger a mis primos y mi otra hermana, mientras a mi me dieron una pañalera, cincuenta pesos, y a un niño con el humor de furia y desagrado en una combinación única y muy berrinchuda.

Ya eran las 3:25 y mi hermano y yo queríamos comida, así que como buena hermana nutritiva le compre dos bolsas de papas en la tienda, y una botella de agua fría.

Lo que no me esperaba era  la presencia de Ángel y su nueva conquista Nicole una chica menor que nosotros y muy poco conocida en mi radar de "personas que conoces y puedes tener una charla" así que pasaron como desapercibidos durante mi estancia como niñera.
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17 minutos habían transcurrido desde la merienda que tuvimos, y lo único que seguía igual era:

-Mi madre con las maestras de mi hermano hablando de las pato aventuras que tenía el remolino en su salón el cual alcance a escuchar tenía poca protección para la bala que era Adam
-Ángel con la misma chica (algo raro) que por cierto era algo interesante que ver porque sigue coqueteando de la misma forma que cada año.
-el equipo de Voley seguía entrenando como todos los días, como todas la semanas y meses y como todo el año

Solo espero salir de aquí lo más pronto posible.
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Faltaban seis minutos para que fueran 3:10 y mi madre a penas salía del cuarto con cuatro paredes hecha una furia completa, solo me busco con la mirada para que en segundos yo estuviera ahí con la cosa bala.

-Perdona hija, pero esto demoró más de lo esperado- dijo algo confundida, como si no supiera que estuve a punto de llamar a un taxi y irme a casa con el niño esperando que en la pañalera estuvieran las llaves de mi casa. -no te preocupes, no fue nada- dije con una sonrisa en alto, para no hacerla sentir mal.

-Vamos a tener que pasar todavía por tu hermana- dijo como si mi estomago no hubiera ya soportado más de cuarenta minutos sin comida, -Si, no pasa nada, pero.... ¿que vamos a comer?-dije en nombre de mi amigo fiel "mi hambriento estómago", -no se que quiera comer tu tía- me dijo preocupada.

Después de saludar a mis primos y de llegar a la preparatoria una hora después por mi hermana, nos dirigimos a un restaurante al otro extremo de la ciudad, -Sabes Cayla a mi me encantan los postres de nuez, y mi mama me dijo que a ti también- dijo Sam mi prima de casi ocho años.

Cuatro malditas horas y el tráfico era una nueva película de terror. Tenía a tres niños jugando, gritando, y muertos de hambre detrás de mí, y ahora yo estaba mareada, con dolor de cabeza y un punzante y terrible dolor en mi vientre, sentía dolor en todo el cuerpo y unas enormes ganas de vomitar por muy asqueroso que parezca.

Seguíamos dentro del carro y a lo lejos escuche, - mamá Cayla esta muy palida, esta temblando y no me escucha- dijo con preocupación mi hermana, -¡Cayla! ¡Cayla! - gritaba mi mamá con desesperación.

Después de eso no se como ni cuando llegue al hospital.

*-Feliz cumpleaños Cayla, ya despierta- dijo mi madre y mi hermana sentadas en la orilla de mi cama. -Hoy es un gran día corazón- dijo mamá con ternura, dándome un beso en la frente, para luego irse a preparar el desayuno.

Llegue temprano a la escuela como de costumbre, pero hoy iba con el espíritu de una cumpleañera super feliz, llevaba un peinado distinto al de todos los días, tenía todos mis trabajos hechos, un desayuno exquisito en mi mochila, y le gustaba al niño que me gustaba desde hacia años, ¿que más podia pedir?

Salude a algunos compañeros y me diriji al baño para arreglar mi uniforme que se veía un tanto raro, al regresar a mi salon reconocí a Angel volteado, -buenos días- dije en un tono cantadito, -Hola, antes de que vengan los demás, toma- dijo sacando de su mochila un ramo de flores rojas.

Continuará........

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⏰ Última actualización: Mar 11, 2019 ⏰

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