Capítulo 3:

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_Narradora_  

Las personas pasan por muchas cosas para poder llegar a la sima, algunos son buenos e inocentes, otros son malos y crueles. ¿Por qué alguien tan lindo debe pasar por tantas mierdas tan horribles? ¿Por qué el bueno es el que más sufre? Ah... Las cosas en la vida no son tan sencillas y menos para los idiotas...

Tae escapó, no dijo más nada después del "creo que me gusta alguien", se fue  y Jimin no sabía exactamente dónde. Ya era de noche y en la casa de los Park estaba prohibido las salidas nocturnas por las clases pero claro, ellos nunca hacían caso.

El más pequeño estaba desconcertado, Tae siempre escapaba en las noches y nunca sabía dónde. Una oleada de tristeza paso por su lindo corazoncito, otra vez se sentía solo.

¿No les a pasado que se sienten solos teniendo gente al lado? Bueno, así se sentía el pequeño Jimin. Suspiró después de terminar sus tareas y salió de la cama, normalmente el iría a buscar penes pero hoy no.

-Tengo tiempo sin ir- Miro el techo blanco de su cuarto, era igual al de su guarida y se le ocurrió algo -Me gusta- Se levantó rápidamente, tomo sus llaves y se escabulló por la cocina intentando que nadie se diera cuenta de su huida furtiva. 

-¡Jovencito!- "Mierda, me pillaron" Pensó con una risita -¿A dónde cree que va?- Preguntó la Noona de los 3.

-Ah, vamos Lin tengo que ir allá... Lo necesito- hizo un lindo puchero, Jimin sabía que esa era la debilidad de Lin y no podía negarse.

Ella suspiró, su lindo Minie era muy adorable, ¿Cómo no negarse? -Esta bien, pero ten cuidado pequeño- Lo abrazó y depositó un beso en su frente.

-No te preocupes Noona yo sé cuidarme solo- Jimin le regaló una sonrisa y se dispuso a salir por la puerta trasera caminando.

_Park Jimin_

¿Qué es el placer si no lo disfrutas? No solo el sexual, ese lo consigues cuando quieras. Me refiero al placer que tienes al hacer algo que te gusta, que te llena, qué sientes es tu único tesoro.

Abrí la puerta de mi guarida secreta con la contraseña, mi padre me dejó tenerlo para distraerme y no hacer locuras en su casa, este era mi hogar y  no dejo que nadie entre. Es especial, demasiado y me considero alguien muy cerrado con sus cosas.

Entre y me dispuse a sacar mis pinturas, quería hacer un dibujo en el techo blanco del apartamento, se veía tan aburrido y quería hacerle un cambio divertido.

Justo cuando iba a empezar a dibujar...

-Aló- Pregunté dudoso del otro lado de la línea, la llamada decía que era de Tae.

-¡Chim Chim!- Grito tanto que tuve que apartar el celular de mi oído -¿Dónde está mi bebé?-

Puse los ojos en blanco, cuando Tae quería podía ser arena en los calzones -Tu sabes en dónde estoy-

-Ah, ¿Culiando?- Pregunto, no puede ser, ¿Lo primero que se le ocurre es que este en la casa de alguien teniendo sexo? Bueno, eso me lo gane por andar de culo loco.

-No idiota, estoy en mi apartamento, ¿Para qué quieres saber? O mejor dicho, ¿Qué mierda estás tramando?-

-¿Yo?- se hizo el desentendido -Nada, ¿No puedo saber dónde está mi lindo bebé?-

-¡Que sea menor que tú no quiere decir que sea tu bebé Taehyung!-

-Ya relaja la raja, no queremos que se te abra-

¿Qué? No pude evitar reír por la estupidez que acababa de decir, en serio no sabría que hacer sin las tonterías el maldito alien, sabe cómo pasar el rato.

...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora