[MI AMO] 💜 Adrinette

Capitulo 1

Como siempre sola y desamparada. Esto ya era costumbre para mi, no se que paso con mi mamá ni mis hermanos pero se que jamás los volveré a ver. Un día andaba distraída...como siempre, y Cruze la calle y sin darme cuenta...jamás los volví a ver...

Vivo comiendo de la basura, pero al parecer a muchos humanos le molestaba, me echaban furiosos y yo asustada decidía no molestar más, por lo cual ya llevaba días sin comer, y por ello perdía muchas energía para mi pequeño cuerpo de ni siquiera 2 meses de edad.

[...]

Y Ahí iba, entre las calles de la ciudad intentando pasar inadvertida por todo humano que se me acercase, ellos eran muy malos, les tenía miedo de solo mirarlos. Tenía hambre, mucha hambre, y para conseguirla necesitaba buscarla.

Por suerte hoy las calles de la ciudad de París estaban casi vacías. Mis patitas iban lo más rápido que podía hasta un cajellon donde se que ahí muchos restaurantes sacan la basura y al entrar al callejón pude ver que no había nada...

Genial, seguramente esa caja grande que se mueve se llevó mi comida.

Con las orejas abajo decidí salir de ahí completamente resignada y aún con la panza vacía. Sin darme cuenta tropezé con la cera y caí hacia la calle, mis nervios se alertaron mirando hacia todos lados intentado ver si había alguna de esas cajas móviles estaban en la vía, y al parecer hacia una demasiada larga que se acercaba a mi con mucha velocidad, intente moverme pero al caer me lastime una pata delantera.

Muévete! Muévete!

Gritaba para mis adentros, en el intento de correr con mis tres patitas, volví a caer al suelo y rodé hasta la cera. Me sacudí levemente y miré hacia donde venía la caja larga que venía hacia mí y Vi que estaba atravesada en toda calle.

Oh ohhh... Será mejor que me vaya, a menos que quería que él humano que este ahí adentro me azote contra la pared por casi destruir su caja...

Me moví rápidamente, intentando subir la cera y me adentre al callejón donde hace rato había venido. Me escondí detrás de un contenedor de basura vacío esperando tranquilamente que nadie me encontrará. Mi corazoncito latía rápidamente contra mi pecho y mi sed hacia las cosas más difíciles.

Al escuchar unos pasos acercándose, intenté pegarme más al contenedor y a la pared pero ya no podía estarlo más de lo que ya estaba. Empeze a olfatear un olor dulce como a fresa, era un olor demasiado tentador, pero aún así no me moví de mi posición.

- Hey... No tengas miedo... - podía escuchar una voz masculina acercándose al contenedor hasta que pude sentir su penetrante mirada esmeralda de curiosidad. Tenía ganas de largarme a correr hacia cualquier dirección y no más problemas... Pero ya me tenía acorralado. - Nada más quiero ayudarte... - se agachó frente a mi, dejando a su lado una pequeña caja de tela que antes estaba colgando de su hombro. De él mágicamente saco un pedazo de Pan que mi olfato pudo identificar al instante.

Él espero unos segundos para luego estirar hacia mi dirección mientras mi corazón intentaba tranquilizarse. Mi barrigita no dejaba de sonar y realmente tenía hambre: con las orejas abajo me acerque a él, aún con el cuerpo pegado en el suelo. Me acerque hasta quitarle el pan de las manos y comérmelo con desesperación.

En el momento en el que sentí algo sobre mi cabeza, me sobresalte en mi lugar y levante la mirada rápidamente para ver cómo acariciaba mi pelaje sucio. Me deje acariciar, de verdad se sentía muy bien... Nadie había hecho eso...

PEEE...PEEEEEE!!...

Me eche para atrás al escuchar el ruido que provenía de la caja larga y gigante... El muchacho frente a mí se paró del suelo y se alejó de mi.