Punto de Quiebre

6 1 0
                                    

Tienes un día horrible, sientes que nada podrá mejorar, pasas el día tratando de actuar de la mejor manera, tus amigos notan tu actitud y te preguntan cómo estás, pero mientes diciendo “estoy bien”.

Pasan las horas y todo sigue igual, nada mejoró, llegas con tu familia y también notan tu estado de ánimo, se preocupan por ti y te preguntan qué te pasa, pero vuelves a decir “estoy bien”.

Llega la noche, hora de dormir, te encuentras en tu cama, mirando el techo y pensando en todo lo que pasó con unas inmensas ganas de llorar, pero reprimiendolas porque sabes que cuando empieces nunca vas a parar; y cuando sientes que puedes lograrlo te llega una noticia y te derrumbas por completo, todo tu esfuerzo ss por impedir que lo que pasó te afectara se vienen abajo.

Las lágrimas empiezan a asomarse e intentas impedirlo, pero ya es muy tarde, en pocos segundos ya te encuentras desbordando un mar de tus ojos y te dejas llevar por las emociones que ocultaste todo el día.

El cuarto se inunda del llanto que habías reprimido, todo ese dolor, furia y tristeza ahora reemplazan el silencio del ambiente.

Llegaste a tu punto de quiebre.

AyudameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora