Capítulo I - Preguntas sin respuesta.

1.5K 49 4
                                    

  Tenía miedo. Siempre tuve pánico a la oscuridad, y desde muy niña me agobiaron los espacios pequeños. No sabía qué hacer, los nervios me nublaban el pensamiento. Apreté su mano con fuerza.

  Todo saldrá bien. Su voz, agradable y serena, había conseguido calmarme unos instantes. Alcé la vista buscando algo positivo en semejante situación. Aunque con dificultad, logré vislumbrar una imagen borrosa de sus ojos. Las lágrimas me impedían ver con claridad. La presencia de Manu era lo único que podía consolarme.

  Aquel traqueteo comenzó de nuevo, y volví a agarrarle fuertemente.

—No te preocupes, estoy contigo - me dijo, haciendo que se me escapara una ligera sonrisa.

  Intenté reconocer el lugar, pero apenas veía más allá de medio metro. Todo se movía de un lado a otro, y lo único que podíamos escuchar era el choque de las viejas ruedas de madera contra las piedras del camino.

  Tratamos de conciliar el sueño, pero el incómodo suelo y las apretadas cuerdas en los tobillos no nos lo permitieron. Pasaron un par de horas... tres o cuatro, tal vez. La falta de ventanas nos hizo perder la noción del tiempo.

  Le miré fijamente. A pesar de su apariencia de confianza y seguridad, yo sabía con certeza que estaba asustado. Le conocía demasiado bien, y su mirada intranquila le delataba.

  Dos adolescentes solos, en una carreta en medio de ninguna parte dirigiéndonos a Dios sabe dónde. Sentía una fuerte impotencia. ¿Qué buscaban nuestros secuestradores?¿Por qué nosotros? Necesitaba respuestas.

Who am I?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora