JungKook se vistió con su uniforme de trabajo.
- Buenos días, señora Jeon. -sonrió la chica pelirroja entrando a la casa de Kook.
- Buenos días, Seung. -le devolvió la sonrisa- Kookie está cambiandose.
La chica asintió, siguió a la Señora Jeon a la cocina y sacó de su mochila una tarta/pastel.
- Lo preparé para Kyung, Kook y usted. Espero que les guste, hice mi mayor esfuerzo. -la chica sonrió.
- Esa cosa podría estar envenenada. -Seung volteó hacia donde provenían aquellas malas palabras. Era Tae recargado en la puerta de la cocina.
- TaeHyung, no seas maleducado. -habló la madre de Kook.
- Es verdad... ¿acaso no tienes miedo de probar eso? Se ve horrible. -dijo el muy sin vergüenza.
- Perdón pero esta tarta es para la familia Jeon, no para ti. -apareció Kyung y emitió un "Uuuh".
- No iba a pedirte. -sonrió cínico. Seung se rindió.
JungKook bajó totalmente las escaleras buscando a su familia, los localizó. Por mala suerte Tae estaba en la puerta...
- Con permiso... -susurró y Tae lo jaló hacia otro lado sin llamar la atención- Sueltame... -se quejó.
- ¿Ella es algo tuyo? Si te dijera que no estoy celoso, te estuviera mintiendo... Y yo nunca le mentiría al chico más sexy y ardiente de Seúl, que digo Seúl, ¡de toda Corea! -exclamó al último. Kook trataba de no sonreír apenado, era casi imposible.
- Y-ya... -bajó la mirada con sus mejillas un poco rositas.
- Bésame y te dejo ir. -lo acercó a él. Los dos se miraron a los ojos mientras Tae mordía levemente su labio inferior.
- E-eh... Eso está ma...
No alcanzó a decir la frase completa ya que los labios de Tae se habían posado en los de él, formando un beso lento y de lengua. Era magnifico. Exquisito. El mejor beso que había dado JungKook, y al parecer Tae sentía lo mismo. Kook trató de experimentar al bajar sus manos a el trasero de Tae haciendo que soltara un gemido que fue ahogado por los labios del adolescente; sonrió victorioso aún en el beso y con los ojos cerrados levemente disfrutando de esa dulce sensación.
Tae fue retrocediendo hasta llegar al sillón de la sala y dejarse caer ahí. Se separaron del beso, Kook tenía el control. Tae sonrió satisfecho.
- Ya te puedes ir... -dijo con la respiración agitada. Tae se encontraba debajo del cuerpo de Kook.
- Ahora yo quiero algo más para dejarte ir. -se atrevió a decir el pelinegro.
Lo volvió a besar y por accidente movio sus caderas encima de el castaño haciéndolo gruñir. Podía sentir su erección en el trasero, le gustaba eso.
- Joder, Kook. Nos podrían ver... -lo besó de nuevo tomando su cara entre sus grandes manos.
- Vámonos... -se levantó y le estiró la mano para entrelazarla e irse los dos corriendo hacia el cuarto donde Tae dormía.
Entraron al cuarto de huéspedes tumbandose en la cama, los dos viéndose a la cara y sonriendo.
- Me encanto lo que me hiciste ayer... Fue algo nuevo para mi -Kook le dio un corto beso colocándose en la posición en la que estaban en la sala.
- ¿Estás seguro? -preguntó Tae tocando sus caderas.
- Harás que me arrepienta... -movió su trasero de un lado a otro lentamente.
Tae gruñía mientras el adolescente lo besaba y movía encima de él.
- Te necesito a ti... -cerró los ojos el mayor.
Sintió que se había bajado de él, al abrir los ojos vio algo que le encantó, que lo volvía loco a él y a su amiguito. JungKook puesto en cuatro con la cabeza abajo dispuesto a ser penetrado por su querido tío.
Se levantó y cerró con llave la puerta. Se dirigió a Kookie, dio caricias a su trasero haciéndolo suspirar. Bajó sus Skinny Jeans negros y sus boxers. Lo vio por última vez, parecía el paraíso, el mismísimo cielo a sus pies.
Dio una nalgada, Kook gritó al sentir su grande mano.
- Ya estás mojado... -sonrió y Kook se avergonzó- Te haré el amor cómo un loco...
Besó desde su espalda baja hasta sus muslos haciéndolo sentir especial. Metió un dedo.
- ¡A-ah...! T-taeHyung... -gimió y la erección del castaño se ánimo un poco más. Ahora lo que quería era hacer disfrutar a Kookie. A su sobrino.
- Eso es, cariño... Gime para mi -pasó su lengua por su entrada haciéndolo gemir aún más- Apenas estoy empezando...
- ¿Q-que? -preguntó con la voz cortada- S-sigue...
Metió otro dedo y los movió en su punto. Joder, que bien se sentía.
- Masturbate... -susurró Tae en su oído mientras seguía moviendo sus dedos de adentó hacia afuera.
Kook obedeció y empezó a masturbarse lentamente. Cuando lo hizo gimió fuertemente. Tae bajó sus pantalones y sus boxers. Volteó a Kookie para verlo a la cara.
- N-no me mires tanto... -susurró apenado el adolescente.
- Eres hermoso -besó su frente que tenía una pequeña capa de sudor. Lo hacía lucir muy sexy.
Le abrió las piernas, lo comenzó a masturbar y colocó su pene en la entrada, apunto de hacerlo suyo.
-¡Kook! ¡Seung te espera! -gritó Kyung por el pasillo.
- ¡Maldita estúpida! -se quejó Tae y Kook rió.
- Lo siento... Debo trabajar. -se levantó acomodando su ropa y cabello.
- ¿Ella es quien te gusta? -lo miró triste.
- Eh... ¿quién te dijo eso? -se puso nervioso y se levantó.
- Kyung. -lo miró a los ojos seriamente.
- Si me gusta y yo a ella per...
- ¿¡Qué!? -se levantó y subió sus pantalones y boxers enojado- Está horrible la muy puta...
- ¡TaeHyung! No te enojes, espera... -lo siguió por el pasillo- Lo siento.
- Cállate. Lo bueno es que Kyung nos detuvo. -lo fulminó con la mirada, Kook sentía una punzada en el corazón.
- Ella es una amiga, tu eres el que tiene novia... -salieron lagrimas de sus rasgados ojos.
Tae se acercó para abrazarlo pero Kook se alejó y bajó las escaleras. Tomó su mochila y salió junto con Seung.
¿Qué había echo mal? Ponerse celoso, tal vez. No lo dejo ni pronunciar explicaciones, ¿le gustaba esa zorra?... Que se pudra y se vaya con ella si es lo que quiere. Al instante en que dijo que si le gustaba ella, su erección y calentura bajó un 99%
Tendrá que llamar a su mejor amigo, Min YoonGi.
.
.
.
.
.
.
.
.