Narradora:
Una mañana de lluvia y un poco de frío en Seúl. Se levantó un adolescente común y corriente llamado: Jeon JungKook.
Se duchó y se vistió con una ropa casual y una gran sudadera. Bajó las escaleras y se dirigió a la cocina a preparar chocolate caliente para él y su hermanito, Jeon JongKyung.
- ¡JungKookie! -gritó su hermano menor. Tiene 11 años.
- ¿Sí? -lo volteó a ver y sonrió.
- El tío TaeTae vendrá... ¿¡sabes lo que significa!? -la sonrisa de Kook se esfumó al recordar lo que pasó hace unos años atrás...
Flashback:
- Anda Kookie... Solo déjate llevar -susurró en su oído haciéndolo llorar- ¿no te gusta que te acaricie? A mi si... Eres tan... Sexy.
- T-tío... No me haga e-eso... -chilló el niño de tan solo 6 años- siento cosas... En mi...
- ¿En tu...? -siguió tocando su parte íntima por encima del pantalón haciéndolo llorar del miedo.
- A-ahh... N-no... -gimió llorando- p-por favor tío Tae... -lo miró a los ojos y al parecer el castaño se conmovió y se separó.
- Más te vale que no digas nada a tus padres. -lo amenazó con su dedo índice. El pequeño solo corrió a una esquina a llorar y su tío se esfumó.
Desde entonces ya no volvió a la casa, eso lo tranquilizaba. Por suerte con el paso de los años lo fue superando. Aunque todavía tenga a veces pesadillas.
Fin del flashback.
- ¡Kookie! -le gritó el niño llamando su atención al instante- ¿si me escuchaste? -el grande negó- ¡El tío Tae vendrá con muchas golosinas!
- Genial eh... -sirvió un poco de chocolate en dos tazas- Toma.
El niño fue a la sala con su chocolate y JungKook se quedó sentado en una silla de la cocina. ¿Aún le tiene miedo a su tío?
Al siguiente día:
- ¡JungKook! ¡JongKyung! -gritó la voz de su madre. Se fue a la cocina. Los dos bajaron y JungKook se quedó en shock
- ¡Tío Tae! -gritó emocionado Kyung. Lo abrazó acariciando lentamente la espalda del pequeño. Kook decidió hablar.
- Aléjate de él, Kyung. -lo separó y el castaño lo miro de pies a cabeza sonriendo de lado.
- Oh, Kookie... Cuanto has crecido. -lo rodeó- Recuerdo cuando la pasábamos bien en tu cuarto jugando... -mordió su labio inferior. Kook bajó la mirada.
- E-eh... Yo no lo recuerdo. -odiaba tartamudear el adolescente pero en esos momentos era inevitable.
- Oye pequeño Kyung -llamó su atención- ve por las golosinas, están en la cocina.
El niño corrió emocionado dejando solo a su hermano y tío. Tae quedó detrás de Kook y se acercó a su oído.
- Sigues siendo sexy. -mordió el lóbulo de su oreja haciéndolo estremecer- Pero tengo novia.
- No me interesa. -se separó y fue a su cuarto.
Empezó a llorar en silencio en una esquina, como cuando era pequeño. Tocaron la puerta.
- A-adelante... -sonó los mocos y vio a Tae adentrarse y empezó a temblar- Fuera de mi cuarto... No tienes derecho d...
- Shht... -se colocó en cuatro y gateó hasta el adolescente- Eres hermoso... -tocó su mejilla.
- N-no... -chilló.
Tae se acercó lentamente y pasó su húmeda lengua por su cuello haciéndolo gemir. No lograba entender, cuando era pequeño sentía miedo, y ahora solo sentía... ¿placer?
- A-ah... Tae... -gimió al sentir su mano en su parte íntima.
- ¿Te gusta, Kookie...? -subió sus dos manos metiendolas por debajo de su camisa- ... Si te has desarrollado... M-mmh... -Inhaló el perfume del menor.
- N-no... Esto e-esta mal... -dijo entre jadeos. Ya estaba durísimo con esos toques mágicos provenientes del que era su tío favorito.
- Vamos a ver... -quitó el cinturón y luego bajó un poco sus pantalones junto con los boxer. Solo dejando ver su pene- Te haré disftutar... Tu solo relájate.
- O-oh... No -cerró los ojos fuertemente y sintió como si fuera a derretirse por dentro. La lengua de TaeHyung estaba subiendo y bajando por todo su miembro.
- ¿Quieres qué pare? -JungKook lo miró a los ojos, esos ojos llenos de lujuria. Negó ante la pregunta y Tae sonrió victorioso.
Con sus dedos apretaba un poco el glande del menor, quien poco a poco se estaba volviendo loco de placer. Metió todo el pene de JungKook a su boca y fue subiendo y bajando lentamente. Así pasaron unos cuantos minutos.
- A-ah... Sigue... -dijo poniendo sus aún pequeñas manos en el cabello de su tío para acercarlo a él- T-tío...
- ¿Sí? -salió de su pene y con una mano lo empezó a masturbar.
- A-ahh... Me co-corro... -sintió que se iba a desmayar del placer, lo estaba llevando al cielo con su lengua y movimientos.
- Correte para mi, hermoso. -lo masturbó más rápido haciendo que Kook casi gritara.
Por fin tuvo el orgasmo, llenando la gran mano de Tae con su semen, ¿Qué mierda había echo?
- Ven aquí... -Tae lo acercó bruscamente a su rostro. Si no fuera por la poca fuerza de Kook se hubieran besado- Bésame.
- N-no... -empezó a llorar- ¡Lárgate! -gritó subiendo su boxer y pantalón.
- Sabes bien que te gustó... No me lo puedes negar, Kookie. -mordió su labio inferior viéndolo fijamente. Kook sentía que se iba a morir con esa mirada tan seria, sexy y dominante.
- ¡Qué te vayas! -lo empujó. Se levantó el pelinegro enojado- Vete... Olvida lo que pasó. -iba a abrir la puerta pero...
- Si no cumples con mis necesidades... Te las verás muy mal. -tomó su cintura acercandolo bruscamente- O tu madre se va a enterar que eres gay... -susurró en su oído y al final sonriendo cínicamente.
- ¡No soy gay! Tu eres el gay aquí... -lo miró mal mientras Tae reía- Fuera de mi habitación, ahora.
- ¿Entonces porqué te dejaste? -lo miró fijamente y Kook bajó la cabeza sin saber que decir- ¿Ves? Tú lo deseabas tanto como yo... Te conviene obedecer, Kookie.
Salió cerrando la puerta. ¿Y si tal vez es gay...? No, es imposible; Kook tiene una chica en su vida. No es su novia pero si se gustaban uno al otro, ¿o no?
Llamada:
-¡JiMinnie! -dijo entre sollozos desesperado.
- ¿Qué pasa? Kookie... ¿te encuentras bien? -preguntó aparentemente preocupado.
- N-no... Tae... El tío Tae volvió.
- Oh no.
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Besos, muñecxs.
