Epílogo

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—Vamos rápido hacía la furgoneta ¿vale? Nada de paradas, tenemos que darnos prisa. —comentó el manager, despues de darles una cálida bienvenida.

Se habían pasado todo el viaje durmiendo y viendo alguna que otra pelicula, por lo que se encontraban ansiosos.

—Vale, vamos allá. —dijo, antes de traspasar la puerta.

Seguido de los chicos.

Gritos, lágrimas, sonrisas, flashes, preguntas..

—¡Oppa! Oppa te he echado de menos. —chilló una niña de unos doce años aproximadamente, que se encontraba situada al lado de la que sería su madre, con lagrimas inundando su rostro.

—Yo a ti también. —le respondió SeokJin, antes de lanzarle un beso y revolucionar a todos los presentes en aquel aeropuerto.

Se movían con rápidez y fuidez, antes de pararse ante las cámaras.

El pelinegro se pegó a Taehyung y le regaló una sonrisa coqueta, a lo que el castaño respondió acariciando su barbilla.

Y eso solo hizo que los flashes se multiplicaran y los  gritos aumentaran.

Las personas comenzaron a moverse con más rapidez, acercándose a la salida, despidiéndose de los chicos, proporcionándoles apoyo y cariño.

Hasta que estos, se montaron en el vehículo, con destino a casa.

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01:34

—Ey, ¿Qué haces todavía despierto?. —preguntó Namjoon, mientras se sentaba en el sillón de al lado.

—No puedo dormir. —admitió el castaño, encogiéndose de hombros.

Y era cierto, por más que lo intentara, no podía dejar de pensar en lo que iba hacer al día siguiente, y en cuales serían las consecuencias.

—Necesitas descansar Tae, mañana será un gran día sabes. Necesitas tener energía. —le animó el mayor.

—Lo sé. —murmuró el castaño.

—¿Estas nervioso? —preguntó, mirándole a los ojos.

—Un poco.

—¿Un poco?

—Estoy aterrado Nam. Es... es el estadio más grande al que hemos asistido nunca, y todas esas personas... solo espero que no se sientan decepcionadas.. —comentó en un susurro casi inaudible.

—¿Por qué iban a sentirse decepcionadas? —curioseó Namjoon, algo desconcertado.

—No lo se... tengo miedo de poder hacer algo y estropearlo todo ¿me entiendes? Tal vez yo no debería..-

—Taehyung, haz lo que tengas que hacer ¿de acuerdo? Y Oye ¿puedo darte un consejo? —El castaño asintió algo perdido y el líder le dedicó una cálida sonrisa.

—Nunca escondas tus sentimientos por miedo a la reacción de los demás, por miedo al rechazo o al que pensarán. No lo hagas jamás ¿Vale? —sus palabras dejaron helado a Taehyung, el cual asintió rápidamente.

— Por favor ve a dormir y descansa. Te quiero—susurró el mayor, antes de darle un beso en la frente.

—Yo también te quiero Hyung. —dijo el castaño, antes de que Namjoon desapareciera por la puerta.

Las palabras del mayor le dejaron pensativo.

¿Lo sabía?

No.

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