III

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   Pareció una eternidad después que las voces de las estaciones no volvieron a hacer presencia, así es, un Eón pasó. en ese periodo de mil millones de años, la tierra no supo nada mas del sol, ni de sus hijos. Los cuatro retoños de las estaciones crecieron sin una pizca de educación, pero los seres que habitaban la tierra los seguían tomándo como seres divinos. Los hermanos mayores; Aodrum, denominado dios de los mares, creador de terremotos, seguidamente; Baidur, dios de los vientos, hostil y enemigo. Los hermanos menores; Redmus, dios del fuego, inspirador de temor y aún así, nos atrae. Kharus: Dios de la tierra, rey de tormentas y cataclismos.

   Los hermanos se volvieron adultos, estamos hablando de la segunda era, los seres de la tierra se habían desarrollado favorablemente, la agricultura, la construcción, y una pizca de ciencia lograron hacer una convivencia mas cómoda. En esta historia debo destacar a una persona en particular, una bestia, vigoroso, nombrado como escolta divino. Admirado por los elfos de los bosques de Dalia, envidiado por los leviatánes de las islas de las proximidades y tanteado por los mismos dioses... Pero antes debo contar su historia.

__CORTO HISTORICO__

    Hace unos 26 años, cuando los seres mortales: humanos, demonios y elfos comenzaran a convivir de manera humilde: las colonias empezaron a crecer. En la época mas fértil de Instris (una capital del país) nació un humano en particular, su padre: un hombre noble, queda como su única prole, debido a que su madre fallece al año de su nacimiento debido a una extraña enfermedad que había adquirido después del parto. A este retoño se le asigna el nombre de Thura, Ah espera... ¿No dije que era una mujer? no se imaginaban que una mujer seria la envidia los gigantes ¿Verdad? Pues eso mismo pensaron los dioses cuando la vieron... aunque mejor, sigamos contando su historia...

    Cuando la pequeña Thura y su padre quedan como los únicos integrantes de la familia Impeta, ella comienza a recibir una estrictas y crueles lecciones que en el futuro, decía el, le servirán para entender el mundo exterior y a lo que se debe enfrentar. 9 años después, Thura decide independizarse pero no de la mejor manera... y es escapándose de su casa, ya que no soportaba mas la presión de su padre... Así comienza su vida en las calles de Instris, paso los días mas fríos, peligrosos y hambrientos días de su vida, hasta que un día, decidió decirle adiós a su podrida vida y con ello, cerró sus ojos.

   En el momento que abrió los ojos pensó que estaría con los dioses primarios y podría descansar tranquila. Su vista se desanublo, y cuando sus ojos atinaron a visualizar algo, vio a una anciana a su lado, portando un vaso de agua y un pobre plato de comida, que aunque no pareciera apetecible, acabo con el hueco vació del estomago de Thura. Ya había terminado Thura de engullir a ese pescado cuando la anciana le confiesa: -'' Thura, mi querida nieta... Como ha podido ser mi yerno tan cruel...''. La pequeña se le quedo mirado a los ojos, vidriosos, y se embarco en el abrazo mas dulce que antes nadie le podrida haber dado...

    Durante los siguientes 10 años, thura vivió con su abuela, esta se entreno y lucho con los hombres mas fuertes de la ciudad e incluso alrededores. Cuando su abuela vio el gran potencial que tenia su nieta en el arte de la lucha, le contó la historia de los dioses primarios, y como hoy en día gobernaban los secundarios. Thura, motivada por el relato, decidió empaquetar sus cosas y tomar rumbo a los diferentes templos de la isla, donde supuestamente, se hallaban los dioses: Aodrum en el templo de Litoquor, Baidur en el templo de Aetempes, Kharus en el templo de Teoli y por ultimo y mas importante el de Redmus... Templo de Ardeigne.

  Thura se enfrento a las difíciles misiones y retos que le ponían los dioses; búsqueda de objetos perdidos, darle muerte a los seres mas peligrosos de la isla, hacer tratos con otros dioses y hasta acabar con el guardián de las profundidades del mar: Coaquadro. Hasta que un día, 5 años despumes acabó con todos ellos y fue finalmente nombrada como centinela oficial de los dioses, una a la que se le permitía el uso de la magia, armas y poderes sobrenaturales y entrada a lugares a los que al resto de humanos no se le permitía entrar como al bosque de Dalia...

Cuando volvió a su pueblo para celebrarlo con los suyos, le dieron la mala noticia de que su abuela había fallecido cuando realizaba estas duras pruebas, pero ella no lloro, las únicas palabras que soltó cuando se lo dijeron fueron: -''Entre lágrimas y melancolía, asumo que  su orgullo y admiración hacían que me viera como una artista''



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