Mientras ambos conversaban un tanto a gusto en el sillón, Maro, Mamoru y Cherry estaban escribiendo el supuesto guión para la obra, a punta de amenazas contra su bienestar estudiantil y físico de los tres.
Ninguno fue a su rescate, la pelirosa solo estaba sentada en las butacas del auditorio revisando sus redes sociales, Yashiro sonreía contento al ver que sus ordenes se acataban.— Una muerte sangrienta y dolorosa, muy poética, llena de penas y culpas — Cherry murmuro mordiendo el lápiz mientras transcribía todo en su tableta —. Listo.
— Me alegra tener miopía, más ciego no puedo quedar — bromeó el chico delfín frotando sus ojos, los cuales tenia irritado por la luz de la tableta
— Habla por ti, parezco un chino — se quejo Maro mirando al techo —. Ahora tengo ojos de alcancía — sintió la muerte cerca y siguió con su trabajo
Taiga trataba de obtener información de lo que le había pasado a Natsume, pero ninguno de los amigos del pelinegro soltaba la lengua, e incluso negocio pero nada.
— Mamoru, te compare todo el equipo de cámaras fotográficas que quieras, pero dime — pidió y negocio el rubio tratando de obtener algo de aquel chico calmado
— Lo lamento, pero no — contestó, era tentador la oferta pero, no podía faltar a su palabras
— Yo te lo diría — sonrió Maro levantando la mano, siendo amenazado con la mirada por Cherry —. Pero no lo haré, no porque sea buen amigo, si no porque es divertido ver como te gana el estrés de no saber — rió maligno sin dejar de escribir el libreto
Cherry sonrió, una diminuta, ante las palabras de Maro, ese era el tiburón toro que conocía, pero dentro de esa fachada del más fuerte, sabia que estaba preocupado, también que si Natsume no les otorgaba el derecho de la palabra, no soltarían ni pío.
Delfín, víbora y tiburón toro, guardaban silencio, siendo observados por Yashiro, el ángel negro que cuidaba del bebé Natsume.
Para los tres era algo, un tanto lindo y aterrador, que el mayor cuidara a Natsume como un hermano mayor, cosa que el pelinegro no veía así, lo veía más como aquella figura paterna que nunca tuvo en su infancia.
Pero esos dos eran tercos, como mulas, no, peor que eso.
— Pensando y hablando, el rey de Roma apareció — comento Mitsuki quitando la vista de su teléfono
— ¿Roma de qué..? Ay olvidenlo — habló bebiendo el jugó que tenía en la mano —. Mejor digan ¿como van? — pregunto curioso tratando de leer lo que habían escrito
— Bien, si consideramos que hemos escrito un guión de unas trece paginas en tan solo una hora y que debemos hacer trajes estamos bien — contestó Cherry
— ¿Enserio? Porque yo estoy como bob esponja corriendo de un lado a otro con todo en llamas en mi mente — comento Maro —. Ya saben, donde se origino el meme ese donde unos casilleros con papeles se quema — aclaro ya que nadie le entendía
— Yo si había entendido esa referencia — anuncio Mamoru sonriendo
Tsuna estaba al lado de Natsume solo pudo aguantar la risa de ver como usaban a Mukuro para crear trajes, desde los más bonitos hasta los más raros, Chrome creaba escenarios con la niebla lindos y perturbadores, debería ser al revés pero ¿quién era él para cuestionar los gustos de sus amigos?, inclusive él tenia gustos raros.
— Si, solo mira a Hibari — soltó de la nada haciendo que todos le miraran, ah claro, cuando él daba una orden nadie lo pelaba, pero cuando mete la pata... —. ¡No fue con esa intención, lo juro! — grito aterrado al sentir una mirada anaranjada molesta detrás de él
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Estrella Negra ブラックスター
FanfictionTsuna extraña a su único primo él cual no ha visto en años debido a que este vive en Tokio, un intercambio de estudiantes hace que tsuna tenga la posibilidad de estar mas tiempo con su primo. El único problema es que no solo ira él, si no también s...