Por favor, solo te pido que me des fuerzas para continuar, para levantarme y comenzar otro tormentoso día, para sonreír y esconder todo lo malo, para soportar cada comentario de mis padres; dame esperanzas para poder al menos creer que en algún momento todo mejorará, de que podré ser plenamente feliz, que llegaré a ser como tú; dame valor para no temer a las adversidades, para no temer a confiar, para no temerle a mi propia mente y pensamientos; dame uno mano y llevame contigo para dejar todo esto de una vez...por favor, ven por mí que quiero conocerte, querido abuelo.
ESTÁS LEYENDO
Diario de una chica ¿suicida?
Tâm linhAún no puedo creer que esté haciendo esto pero ya qué, no tengo nada mejor que hacer...