capitulo 8: BUMBLEBEE

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Misión, día 15, ubicación: Desconocida.

La figura inconsciente de una pelinegra con orejas felinas color purpura era cargada con extremo cuidado por una alta rubia, quien hacia su camino al hotel con enfermería más cercano con rapidez, tan rápido como sus agotados e irritados músculos le permitían.

"Ya casi, Blakey," decía con la voz entrecortada Yang, "-un poco más y llegamos, todo va a estar bien cariño, te he curado la herida, descansa." Pedía con voz cansada, preocupada aun por la tranquila chica entre sus brazos notando como la herida en el muslo de la faunus ya había dejado de sangrar a través del improvisado torniquete que envolvía el área afectada.

Orgullosa ante su excelente improvisación con los Dust obsequiados por Weiss, Yang sonríe para sí misma mientras termina de recorrer su camino dentro del hotel visualizado al final del camino preparándose para un buen y merecido descanso con una casi recuperada Blake en sus brazos.

...

Misión, día 17, ubicación: Vacuo, las afueras.

Al día siguiente de su arribo a un hotel en el pueblo cercano, ya duchada, alimentada y menos exhausta, enfundada en su cómodo pijama a short y blusa de tirantes, Yang observa en silencio y con nerviosismo la cama donde la faunus lucia menos pálida después de haber sido atendida apropiadamente.

'Qué clase de retorcida broma es esta, Weiss Schnee?'

Frunciendo el ceño molesta, coloca el scroll utilizado en la mesita de noche al lado de la cama para volver su mirada a su chica. Inmediato todo rastro de molestia desaparece de su rostro siendo reemplazado por alivio.

"Blake," llama suavemente, al notar movimiento de parte de la chica, "-cielo, cómo te sientes?"

Parpadeando, removiéndose sobre la cama, Blake abre sus ojos observando en silencio el techo del lugar. Una suave y cálida fuente de calor se acerca a ella haciendo que una sonrisa aparezca en su rostro pero es rápidamente reemplazada por un gesto de dolor al mover sus piernas al tratar de enderezar y sentarse sobre su lugar. El torniquete aún seguía atado alrededor de su muslo, causándole incomodidades.

"Oh, perdona," susurra Yang, acariciando su cabello negro, "- ya estás bien solo que deje esto aquí por precaución ya que-"

"El jodido pajarraco logró herirme al final," termina por la rubia la obvia explicación, "-ouch. Puedes quitármelo?" Dice entre risas forzadas ante la incómoda sensación en su muslo.

Asintiendo, Yang le ayuda a sentar y recargar contra la cabecera de la cama comenzando a desatar el amarre de la pierna de su pierna.

"Como te sientes? Dormiste todo un día completo por cierto." Comenta con notorio nerviosismo en la voz mientras acariciaba suavemente la rodilla y muslo recién sanado de la faunus mientras con su otra le acerca un sándwich de atún, "Debes reponer energías." Agrega simplemente al ofrecer el alimento.

En silencio, Blake come lo ofrecido, bebiendo un simple vaso de agua. Mucho más relajada, ahora con algo en el estómago, sonríe estirando su cuerpo sobre la cama pues sus muslos se sentían tenso. Alza su pierna ligeramente para volver a sonreír aún más ampliamente al notar que no hay dolor alguno.

"Me siento como si mi muslo no hubiese sido atacado por el ala de un Nevermore." Bromea poniéndose de pie dando un par de pasos, comprobando efectivamente que su herida había desaparecido quedando una ligera cicatriz en el lugar donde había sido atacada. Dando un par de pasos se acerca a la rubia colocándose sobre su regazo abrazándose a esta.

Notando como la respiración de Yang se volvió pesada y sintiendo como ambas manos inmediatas sueltan sus caderas empujándole ligeramente fuera del área de su regazo al evitar mirarla a la cara, la faunus inmediata se arrodilla a su lado buscando ayudarle al pensar que pudiera haber lastimado de alguna manera a Yang. Es en el momento en que es detenida por una mano cuando su entrecejo se frunce al ser sujetada a distancia de la rubia.

¡Ups, Culpen al Dust!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora