Únicamente ansío verte cada día en la mañana,
Despertar, ser el primero en besar tu cara,
Poder calmar la inquietud de no sentirte,
Intentar saciar las ganas de persuadirte,
Quiero estar a tu lado sin tener que hacerme el loco,
Me pregunto si es posible extrañar tanto en tan poco,
Quiero abrazarte sin que nos importe nada,
Que nuestros cuerpos floten en líneas de un pentagrama,
Ser la dama sin corona de este poeta triste,
Levantarme a la mañana mientras el corazón insiste
En que la almohada ya me ignora pues tu amor es quien me embiste,
Despierto hasta altas horas recordando que dijiste,
No quiero parecer egoísta ni tampoco un altanero,
Prefiero sonar realista y decirte que te quiero,
Si, te quiero y amo tu cuerpo en demasía,
Te quitaré los miedos, pondré nombre a cada estría,
Algún día, seremos felices juntos o eso espero,
Tendremos grandes alas, surcaremos mar y cielo,
Es incomodo el hecho de verte sin tocarte,
Doloroso, el abrazarte sin besarte,
Ayudo con razón y con postura erguida,
La belleza en estos lares dicen está extinguida,
Menciona el corazón el cual no te conoce,
Mientras le replico cada noche escribiéndote a voces,
Mil gracias por sacarme de la boca del lobo,
Si extrañarte fuera un juego tendría medalla de oro,
Es por eso que a veces estoy triste lo confieso,
Triste sí, por ser preso de tus besos,
Me has enseñado por lo que lucho y lo que quiero
Y es tenerte aquí a mi lado y poder oler tu pelo,
Acariciar tu cuello, besar tus dulces manos,
Sentirte en mi regazo y ver como se van mis miedos.