Diez minutos más tarde, Alex y yo llegamos al restaurante en el que trabaja Kara. El lugar era bastante amplio, estaba situado en una buena zona y el olor que desprendía era simplemente maravilloso. Algo me decía que aquello se debia a mi rubia.
Entramos con mucha calma al lugar, y de inmediato empecé a recorrerlo con la mirada en busca de Kara, pero no la encontré en ningún rincón, solo veía a todos los clientes que llegaban para cenar. Alex y yo ya nos habíamos sentado en nuestra mesa, debido a que ella había insistido en primero comer. Había llamado a su hermana desde el hotel para asegurarse que estuviera aquí, aunque me comentó que a ella solo le había dicho que le tenía una maravillosa sorpresa.
No entendí porque le había dicho eso, pero lo dejé pasar, no tenia ganas de ponerme a pensar en toda la situación, así que me centré en pasarlo bien esta noche mientras se aproximaba el momento en el que volvíamos a estar juntas de nuevo.
Pero aun así, mis nervios desde que Alex había pronunciado el nombre de Kara, estaban a flor de piel. Estaba ansiosa por verla de nuevo, no iba a engañarme a mí misma, pero temía su reacción.
Después de terminar una deliciosa cena, tuve mucha curiosidad por saber como fue que Kara resultó trabajando en este lugar.
Estuvimos hablando durante un rato de cómo me había ido en Francia, lo que había hecho, como me había ido en la empresa de mi tio ... y muchas cosas más, también hablamos de cómo les había ido a ellas por Chicago, más sin embargo, pude percibir que omitía muchos detalles acerca de la historia de Nueva Esperanza.
- Lena ¿Estas lista para hablar con Kara? - preguntó Alex dándome una palmadita en el hombro.
- No sé si estoy lista, pero quiero hacerlo - le contesté simplemente, soltando el aire que no sabía que estaba conteniendo.
- Espero que todo salga bien. Mi hermanita ha sufrido mucho, ella merece ser feliz. - me dijo con sus ojos brillantes, la conocía demasiado bien para saber que debido a su fuerte carácter, estaba aguantando las lágrimas. - Así que por el bien de Kara, te pido que vayas con mucha cautela, se cuidadosa con lo que vayas a hacer.
- Lo sé, Alex, mi intención es hacerla muy feliz, y te prometo que tendré mucho cuidado con ella - le contesté abrazándola y besando su mejilla. - Gracias por ayudarme.
- ¡No me lo agradezcas, ahora ve por ella! - exclamó en mi oido.
Me indicó una puerta por donde tenia que ingresar. Después de despedirme de Alex, comencé a caminar con pasos lentos pero seguros, mi corazón sonaba en mis oídos por cada paso que daba y sentía ahogarme por la falta de aire en mi pecho debido a la emoción que me embargaba por volver a verla.
Toqué la puerta con tres suaves golpes, cuando oí un -Adelante- Me tensé y comencé a ponerme nerviosa. Hacía mucho, mucho tiempo que no la veía y tan sólo de pensar que estaba al otro lado de la puerta, hacia que mi corazón latiera desbocado.
Tomé más aire y poniéndome derecha, abrí la puerta y caminé despacio dentro de la pequeña oficina, tratando de no irrumpir violentamente en su espacio personal.
Tranquila, Lena, relájate. Me dije mentalmente, pero me resultaba imposible, mi corazón se me iba a salir del pecho.
Al entrar, la vi de espalda observando un pequeño jardín a través de la ventana abierta, totalmente ajena a quién ingresaba, mientras le daba una larga calada a su cigarrillo.
-¿Desde cuando fumas?... Kara Danvers. - Jamás creí que esas serían las primeras palabras que diría al verla, pero al parecer fueron las únicas que mi cerebro logró procesar en aquel momento.
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Desobediencia II Parte - Supercorp
FanfictionContinuación de Desobediencia. La primera parte fue borrada por razones ajenas a mi voluntad.