25. ¿No lo entiendes?.

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Lena

- ¿A que se debe esta pequeña reunión en el baño? – cuestionó Cat, sacándome de mi aturdimiento.

Giré mi rostro hacia ella parpadeando más de lo normal y volví a mirar hacia donde estaba Kara, noté que tragó saliva con dificultad  antes de contestar.

– Oh señora Cat, disculpe – se adelantó Leslie. – Yo sólo venía un momento al tocador y me he encontrado a este par en la entrada. De hecho, le estaba preguntando a Kara si se conocían ya que me pareció que estaban forcejeando un poco.

En cuanto mis ojos se clavaron de nuevo, en la menuda mujer, me percaté del disgusto en su mirada. Su entrecejo no podría estar más arrugado y su mandíbula estaba tan tensa, que por un momento creí que sus dientes habían crujido.

De repente, su mano en forma de bofetada se dirigió a mi, dándome con fuerza, justo en la mejilla derecha.

El ardor de inmediato invadió mi piel y empecé a sentir calor y dolor en donde el golpe me había dado.

- ¿Qué haces? – gritó Alex, quién venía detrás. - ¿Estás bien? – me preguntó suavemente.

- Sí – contesté haciendo una mueca de dolor.

- ¡Te advertí que no la lastimaras! – me gritó Cat volviendo a lanzar su mano a mí, pero el cuerpo de Alex apareció en medio del golpe sosteniendo a esa mujer.

- ¿Qué haces? – le gruñó.

- Te lo advertí... te advertí que no la dañaras – me señaló con su dedo desde detrás del cuerpo de Alex.

- Yo no hice nada - intenté excusarme.

- ¡Estuvo cuatro malditos años actuando como una zombie!. Tú la dejaste en ese estado – siguió chillándome – ¿Y ahora vienes a atormentarla de nuevo?.

- ¡Yo me quise quedar! – le grité de vuelta. – ¡Yo quise quedarme con ella!. Fue mi padre quién me obligó a irme – espeté con rabia.

- Sé que fue su idea. ¡Pero al menos pudiste comunicarte con ella! Hacerle saber que no estaba sola – mi pecho subía y bajaba al igual que el de ella. – Suéltame, Alex – gruñó.

- No pienso soltarte para que sigas golpeandola.

- No voy a gastar mis fuerzas en pegarle a ella. Me voy – dijo. Alex le soltó y ella se fue caminando hacia el pasillo – Espero no volver a verla derramar una sola lágrima por ti, o la bofetada solo será el principio – me amenazó – Kara y Leslie, vuelvan a su trabajo – ordenó después, antes de ingresar de nuevo a la cocina.

Kara me miró una vez más antes de marcharse y entrar de nuevo en la pequeña oficina, aún no entendía cual era su trabajo en este lugar. Pero antes de hacerlo, pude observar tristeza y enojo reflejados en su mirada, y me di cuenta que ya no habia ni una pizca del brillo que tenían sus hermosos ojos azules, lo cual había sido increíblemente doloroso para mi.

Después de que Kara se fue, Alex y Leslie me llevaron al cuarto de baño para examinar mi rostro. Nos metimos las tres en el baño, me obligaron a sentarme en la taza del retrete y empezaron a cotorrear, yo automáticamente desconecté de las tonterías de las que estaban hablando y empecé a pensar en Kara, en por qué se había marchado así como lo había hecho, en qué había pensado al verme aquí, en qué…

- ¡Auch! – gruñí y aparté mi cara de la mano de Alex con la que me estaba tocando la mejilla. - ¡Eso duele!

Nos habíamos quedado Alex y yo solas en el baño. Leslie había ido a controlar la cena para que no se le quemara y así darnos privacidad.

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⏰ Última actualización: Aug 29, 2018 ⏰

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Desobediencia II Parte - SupercorpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora