No, me niego a comer

aprendí

Aprendí que nada que te pase se supera de un día a otro, de un mes a otro. Incluso de un año a otro. Y no se olvida.
Que aunque creas ya haber pasado por todo eso sola o solo, siempre puede regresar ese sentimiento, esa voz, ese recuerdo.
También que siempre va a haber alguien que te quiera escuchar, y hacer sentir mejor, hacer lo que este en su poder para que tu estés bien. Para que no cometas locuras como lo solías hacer antes cuando creias que no tenias a nadie. Y ese alguien jamás se va a cansar de escucharte, y no va a ser algo insignificante lo que le estas contando, porque esa persona se preocupa por ti.

E insisto, si puedes, quieres y sientes que lo necesitas ve a ver a alguien profesional. Porque ellos han ayudado a muchas personas con el mismo problema, similar, menor o mayor. Yo saben que hacer para en serio ayudarte.