Capítulo Ocho

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La relación de Emma y Hook,  había mejorado lentamente. Una vez que Emma aprendió la verdad sobre Liam y el rey, comenzó a entender el pensamiento de Killian. Podría casi perdonarlo por no volver a ella (Sabía que realmente temía por su vida) pero todavía creía que Killian había hecho la elección incorrecta.

"Allí está su alteza, Arendelle", Hook le dijo a Emma mientras señalaba al otro lado del fiordo. Una pequeño ciudad estaba acurrucada cerca del gran castillo fortificado. El castillo era increíblemente grande, con gigantes torres que alcanzan el cielo. Por muy magnífico que fuera el castillo, las montañas con picos nevados que estaban detrás de él eran realmente impresionantes.

El Jolly Roger ancló en los muelles y Emma hizo su camino fuera del barco. Estaba un poco sorprendida de ver a Hook siguiéndola. De acuerdo, no habían discutido lo que sucedería cuando llegaran al puerto, pero nunca había esperado que él la siguiera hasta el castillo.

"¿Qué estás haciendo?" preguntó ella mientras se dirigía hacia los guardias del palacio.

"Estoy asegurando. No puedo dejarte entrar ahí y que luego pienses en desaparecer ante mí y mi tripulación sin obtener nuestra recompensa ", respondió en un tono burlón.

" Así que solo estás interesado en el tesoro ", comentó.

"Oh, hay diferentes tipos de tesoro, amor, y no voy a dejar que ninguno se pierda de mi vista", explicó mientras invadía su espacio personal, justo frente a su cara. La respiración de Emma se contuvo cuando se dio cuenta de su proximidad, él sonrió a sabiendas de que contuvo el aliento sobre sus labios.

"Esta bien, solo mantén la boca cerrada y mantente fuera de mi camino", ordenó. Hook solo sonrió de nuevo y miró mientras hablaba con los guardias del palacio. Pronto los dos hombres uniformados estaban guiándolos  a través del castillo, pasando miradas muy sospechosas hacia ellos en cada minuto. Finalmente fueron conducidos a la sala del trono y les dijeron que la reina se reuniría con ellos en breve.

"Entonces, ¿qué sabes de esta reina?" Hook preguntó mientras miraba alrededor de la habitación.

"No mucho. Unos meses después de que la maldición se rompiera, enviamos mensajes a casi todos reinos, tratando de encontrar a los que serían lo suficientemente valientes como para tomar una posición contra Rumplestiltskin. La Reina Elsa respondió a la llamada, insinuando en su carta que tenía magia, pero pidió que las negociaciones se hicieran  en persona." Hook asintió en comprensión, y Emma agregó como una idea de último momento, "Temía estar atrapada en el castillo durante siglos, así que de inmediato me ofrecí como voluntaria para reunirme con ella ".

"Eso sí lo entiendo." Él le dio una gran sonrisa, y parecía que estaba a punto de decir algo más antes de cerrar abruptamente la boca.

Hook y Emma no tuvieron que esperar mucho tiempo para que llegara la reina. Ella se veía majestuosa : los hombros hacia atrás, la cabeza erguida, el pelo rubio casi blanco trenzado cuidadosamente en un costado, ojos penetrantes azules que combinaban con el color de su vestido ajustado.

Elsa no perdió tiempo en cumplidos después de que se habían llevado a cabo las presentaciones. "Entonces, ¿Cuál es tu plan para derrotando a Rumplestiltskin? ", inquirió mientras se sentaba en su trono.

"Eso no se ha resuelto del todo aún", Emma comenzó con un poco de vacilación, "No sé qué información han reunido mis padres desde que me fui".

"¿Pero él puede ser derrotado?" Elsa preguntó tentativamente.

"Sí, el maldito cocodrilo puede ser asesinado", respondió Hook sin pensar. Emma lo miró con reprensión y él le respondió con una media sonrisa avergonzada.

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