Encuentro

69 7 6
                                    

Yoon Gi

Esta última semana no fui a clases porque me enferme de gripe y tenía toda la garganta arruinada tanto así que ni podía hablar.

Mi madre había entrado a mi habitación diciendome que mis amigos habían venido a visitarme.

–¡¡¡Yoon Gi!!!! Bebé, ¡¿Qué te pasó?! ¿Por qué no viniste? Me asustaste, casi me muero de soledad.–se abrió la puerta y Hoseok se me lanzó encima ni bien entró.

–Ni que fueras un conejo para morirte de soledad.–le desordene el cabello.

–Yo si soy un conejo.–Jung Kook estaba apoyado en el umbral de la puerta.–Hyung su voz esta horrible.

–No eres un conejo, eres una rata.– bromeé haciendo que se enojara.

–Hyung, me iré.– Me amenazó volteandose.

–Kookie-ah, no te vayas~~ Si tú te vas no habrá nadie quien me lleve a mi casa.–Hoseok tomó a Jung Kook del brazo mientras fingía llorar.

Solté un largo suspiro y me recosté mirando hacia el techo, el cual tenía estrellas pintadas. Siempre que las veía sentía que aún tenía esperanza, que no todo estaba perdido aún.

–Hoseok, Yoon Gi Hyung... Tengo una buena noticia, por la cual vine a presumirles–tose falsamente– digo, contarles. Hehe~.– Pasa su mano por su nuca.

–Suelta la sopa.– le ordené al notar su nerviosismo. Sentia un nudo en el estómago por la respuesta que podría  tener. Aunque yo también tenía curiosidad de saber que era la buena noticia.

–Eh-h pue-es, verán... ¿Recuerdan que les dije que había un chico que me gustaba? Pues, ayer hablé con él y me dijo que gustaba de alguien, y creo que soy yo, pero que pasa si no soy yo. A caray, me moriría de la vergüenza. Se imaginan que resulta que era otra persona y yo ahí diciendole "tú también me gustas".– soltó todo de golpe mientras me reía internamente por como actuaba.

Le ha de gustar realmente ese chico.

–Y, ¿Cual es el nombre del afortunado que robó el corazón de nuestra pequeña galleta?–pregunto insinuoso a un Jung Kook inseguro.

Siempre había sido así Jung Kook, lo conocía desde mi tercer año de secundaria, cuando él apenas estaba en segundo. Él siempre fue un chico muy amable, que muchas veces se le da por ser el chico serio cuando él en realidad es alguien de gran corazón que ayudaría a cualquiera que lo necesite.

No lo había visto comportarse de esa forma nunca antes. Así, que quien quiera que sea el causante de esto, realmente espero que le corresponda y lo haga muy feliz. Porque le tengo demasiado cariño a Kookie.

–...Jimin, se llama Park Jimin.–respondió Jung Kook sonrojado.

–Park Jimin...–repitió Hoseok abriendo los ojos sorprendido,– ¡Park Jimin!.—parecia haberse dado cuenta de algo mientras Kook se preocupaba.– ¿Quién es ese?– preguntó luego de un rato con una sonrisa de estúpido arruinando todo el momento de seriedad.

Tanto Jung Kook como yo nos golpeamos la frente con una mano.

***

Al día siguiente ya me sentía mejor así que fui al Instituto. Al abrir mi casillero no encontré nada. Me quedé ahí parado unos minutos pensando en la razón por la que no había nota alguna.

Genial Min Yoon Gi te ilusionaste

Un grupo de chicas "hipócritas" me rodearon con chocolates.

–Oppa~~ ¿Qué pasó? ¿Por qué no vino ayer?.–una rubia con extensiones se me arrastraba.

–Yoon Gi Oppa~ Lo extrañé~~ No vuelvas a hacer eso.–su amiga de la rubia de las extensiones hizo un puchero.

Suspiré.

Como odio a las personas, me enoja tener que socializar con muchas personas, me da flojera conocer gente.

–No-.- fui interrumpido por un fuerte empujón que me boto al casillero.–¡¿Pero qué...?!.–vi a un chico de cabello naranja que se me hacía familiar.

–Yo-o lo lo sie-ento Hyung.–veia como temblaba del miedo. ¿Tanto miedo doy?. Vi al fondo a un chico rubio con cara de idiota que supuse que era "su amigo" el que lo había empujado.

Lo único bueno de eso fue que hizo que las hipócritas, digo chicas se fueran.

–Como sea.–me voltee dispuesto a irme.

Mientras me alejaba pude oír un "¡Estúpido Tae! Que vergüenza me hiciste pasar" y también un "Tranquilo Jiminnie, no pasa naranjas~".

Jiminnie... Jimin...¡¿Jimin?!

Me voltee rápidamente al percatarme del nombre, pero ya no había nada.

Tal vez escuché mal

I Know, You Know Donde viven las historias. Descúbrelo ahora