Nota 3

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Jimin

Yoon Gi Hyung no había ido al Instituto desde hace dos días y me preocupé. No tenía su dirección porque aún no me había atrevido a seguirlo hasta su casa. ¡Aun me considero una persona decente! ¡Soy un acosador de los finos...!

Todo el día estaba dando vueltas por el pasillo de su casillero angustiado, "¿Y si le pasó algo grave...?" ¡No! Jimin no pienses en cosas malas. Tal vez solo le dió flojera venir. Sí, eso es más propio de Yoon Gi Hyung.

Jajaja Jiminnie, pareces una esposa angustiada por la llegada de su esposo.Tae estaba parado cubriendose la boca con las manos para ocultar su ruidosa risa.

Idiota, realmente estoy preocupado. ¿Y, si hoy tampoco viene?...No...—ahora si ya me puse más paranoico. Otro día más sin Yoon Gi Hyung no lo toleraría. Empecé a sollozar de tan solo imaginarlo.

Calma, Jiminnie, no era mi intención lastimarte. Yo creo que él está bien y solo se quedó dormido y por eso no vino.—dijo Tae tratando de tranquilizarme.

¡¿Dormido por dos días?!—exclamé con mis mocos pegados a la cara por el llanto. Estaba a punto de decir algo más pero Tae me jaló atrás de la pared que daba al casillero.—¿Pero qué...—y otra vez más me interrumpió tapándome la boca.

Shhh, nos escuchará.— iba a preguntarle quién pero al ver a Yoon Gi Hyung parado al frente de su casillero entendí a lo que Tae se refería.

Ahora sí me veía como todo una acosador escondido para espiar a su senpai. Senpai... Me sonrrojé de inmediato al pensarlo.

Vi a Yoon Gi Hyung buscar algo en su casillero... No será acaso... ¿Mi nota...? ¡Imposible! No te ilusiones Jimin, a él,¿Por qué le importaría un desconocido que solo rompe su relajada vida con sus estúpidas notas?

Un montón de perras quita novios empezó a rodearlo.

Zorras

Tae al ver como estaba que salía humo de mi cabeza, me empujó directo a Yoon Gi. "Te odio, Tae"

Impacté tan fuerte hacia él que lo tire al casillero.

Cerré fuertemente los ojos para no ver el desastre que estaba pasando.

—¡¿Pero qué...?!—me grito enojado frunciendo el seño.

"Lo arruiné, me odiará"

Yo-o lo lo sie-ento Hyung.—los nervios de dirigirle la palabra hacía que tartamudeara.

Se me quedó mirando unos segundos frunciendo el seño y finalmente soltó un:

—Como sea. —y se fue.

Lo había arruinado completamente. ¿Qué hice? Ah, espera... Yo no provoque esto... Si no fue...

—¡Estúpido Tae! Que vergüenza me hiciste pasar.-le di un pequeño golpe en la mejilla.

Tranquilo Jiminnie, no pasa naranjas~

Después de todo lo que pasó no sabía si a partir de ahora debía saludarle o solo ignorarle.

Ya no quería permanecer más en el Instituto así que le dije a la maestra que no me sentía bien y que me iba a ir a mi casa. Pero claro, no me iba ir sin antes dejarle una nota.

En cuanto la puse dentro del casillero sentí que había sido visto. Me quedé paralizado, me temblaba las manos. ¿Será que... Yoon Gi...? Me volteé lentamente y vi a un chico de cabello rojo y dientes de conejo. Me di cuenta de que era uno de los chicos con los que caminaba Yoon Gi Hyung y que una vez habíamos hablado. ¿Me habrá visto...?

—Ehh-h yo... ¡No es lo que parece!—dije cerrando fuertemente los ojos frente a él.

—Claro que es lo que parece.—dijo serio el chico conejo.

Casi se me sale el chamuco.

Voy a morir...

—¿Porque te estás yendo?.—continuó nervioso.

¿Qué? ¿Y, a este qué le picó?

—¿Qué?.—solté de golpe confundido.

—Mi clase está al lado de la tuya y tú nunca te vas antes. Normalmente esperas a que todos salgan para irte.—se explicó con una sonrisa tímida.

Acosador

La clase del lado... Ah, es un curso inferior al mio. Entonces, ¿Por qué...? ¡Mocoso irrespetuoso, soy tu Hyung!

—Oh... Ya veo. Entonces eres de un grado menor, ¿no?.—dije lo más casual posible.— Eso quiere decir que yo soy tu mayor por un año, ¿no? Vaya... UN curso de diferencia.-Casual.

—Si~ Soy tu menor, Jimin.— dijo avanzando para quedar más cerca mío.—Wow, eres mucho más bajo de cerca~.

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—Me voy.—dije tratando de no verme molesto. ¡Y si que lo estaba! Un mocoso me acababa de decir enano.

Sabía que ahora iba a salir la típica escena de "no te vayas—te toma del brazo—". Así, que me fui casi corriendo para evitar eso.

Uff al menos alcancé a poner la nota

Y también de que el conejo ese no me haya visto hacerlo. Sustos que dan gustos.

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